𝗚𝗲𝗿𝗯𝗲𝗿𝗮𝘀 [𝖡𝗈𝗄𝗎 𝖭𝗈 𝖧𝖾𝗋𝗈] [𝖳𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝖽𝖺]

𝗘𝘅𝘁𝗿𝗮

Momento de la cena.

La cena que realizaría la madre de Kyomi había llegado, en pocos minutos los invitados estarían tocando la puerta de su hogar y la joven Hanaki seguía encerrada en su habitación con los nervios a flote por lo que pudiera ocurrir en la conversación que tendría con su mejor amigo.

Era momento de enfrentar la situación y no evadir más el tema.

Al escuchar los golpes en la puerta de su cuarto no dudo en salir ya que era un aviso de su hermana para hacerle saber que ya había llegado Inko, la madre de Izuku. Una vez la vio adentrarse a la sala no dudo en saludarla con un fuerte abrazo al tener algunas semanas de no verla.

Todo iba muy tranquilo, aunque Kyomi estuviera nerviosa podía disimularlo muy bien y llevar las cosas con total calma para no alertar a su madre o hermana de la situación. Las cinco personas cenaron entre charlas amistosas y al momento de culminarla no dudaron en continuar su platica en la sala a diferencia de la hermana menor que se retiro a su habitación.

—Izuku ¿podemos hablar afuera?

Ambos se habían ofrecido a limpiar los platos usados, aprovechando su momento de soledad para que sus madres no fueran a interferir de la conversación que desea tener con él. Izuku no se negó a su petición, siguiéndola al jardín donde tomaron lugar en una banca alejada de los ojos y oídos curiosos de sus progenitoras.

En un comienzo fue incomodo para ella, pero logro aliviar la situación con platicas cortas y tranquilas que se relacionaban a su infancia.

—fueron momentos muy divertidos —admitió el peliverde, agradecido por tenerla en su vida.

—sí, lo fueron... —guardo silencio, sabía que era el momento para tomar el tema de las flores— Izuku te hare una pregunta y... y quiero que seas sincero ¿sí?

—es sobre las flores que recibes ¿verdad?

—sí... ¿eres tú mi admirador secreto? ¿la persona que me envía esos detalles?

—no lo soy Kyo, eso puedo asegurarlo, siendo sincero contigo nunca he logrado verte con otros ojos que no sean de amistad... ¡y no lo digo a mal de verdad! Eres bonita y admirable, solo que... bueno... eres una persona increíble y cualquier chico puede quedar enamorado de ti, pero yo... yo... esté yo... te quiero como a una amiga, una hermana... ¡lo que quiero decir!

Kyomi no pudo evitar reír por el comportamiento nervioso de su mejor amigo.

—vale, vale, entiendo el punto al que quieres llegar Izu —sonrió al ver lo sonrojado de su rostro— solo quería estar segura, desde que descubrimos las notas y que eran firmadas por un tal D los chicos no han parado de decir que eres tú

—¿notas en los ramos?

—fue algo que descubrió mi madre cuando sembró las flores en el jardín, cada una tenía una nota oculta en el papel que las envolvía y al final de cada escrito hecho a computadora tenía una D y como tu nombre de héroe empieza por esa letra llegaron a esa conclusión, sobre todo al saber que somos mejores amigos de la infancia

—pero no soy el único amigo de la infancia que está en el salón

—eso lo sé, también esta Shoto y...

Ante la tranquilidad de sus pensamientos, sus ideas se fueron formando en esas personas que fueron parte de su infancia, enfocando recuerdos específicos que le mostraban lo que en esas semanas había estado deseando saber.

—no es posible... —susurro al unir todas las piezas del rompecabezas— ¡no es posible!

—¿ya conoces la respuesta?

—¿lo sabías? ¿desde cuándo? ¿por qué no me dijiste?

—lo descubrí con las orquídeas, si no te comenté nada fue para no arruinar la sorpresa que de seguro está planeando para ti

—si supieras que hasta hace unos días lo tache de la lista —confeso, sintiéndose avergonzada por no pensar mejor las cosas— a los chicos les dará un infarto cuando sepan que Katsuki Bakugo es el causante de todo esto