"Deseo Incontrolable"

Capítulo 18: El Nacimiento

El día que Sana y Mina habían estado esperando finalmente llegó. La casa estaba llena de actividad, con Tzuyu moviéndose rápidamente para asegurarse de que todo estuviera en su lugar y de que Sana y Mina estuvieran cómodas. El parto se había acercado, y la emoción en el aire era palpable.

Las contracciones de Sana y Mina comenzaron a intensificarse, y las tres sabían que era el momento de ir al hospital. Tzuyu, con su carácter calmado pero decidido, ayudó a Sana y Mina a prepararse y las condujo al vehículo que las llevaría al hospital. Jeongyeon y Jihyo, quienes habían sido una fuente constante de apoyo durante todo el embarazo, se unieron a ellas en el viaje, brindando palabras de aliento y tranquilidad.

El camino al hospital fue lleno de nerviosismo y expectativa. Sana y Mina se apoyaban mutuamente, sus manos entrelazadas mientras trataban de controlar el dolor. Tzuyu, a su lado, ofrecía palabras de aliento y trataba de mantenerlas calmadas.

Una vez en el hospital, el personal médico las recibió de inmediato y las condujo a la sala de partos. Tzuyu, con su mirada de determinación y amor, se mantuvo a su lado, asegurándose de que todo estuviera listo para el gran momento.

Las horas siguientes fueron una mezcla de dolor y esperanza. Sana y Mina se enfrentaron a cada contracción con valentía, y Tzuyu estuvo allí en cada paso del camino, sosteniéndolas y brindándoles el apoyo necesario. La intensidad del parto fue abrumadora, pero el amor y la fortaleza que compartían las ayudaron a superar cada momento difícil.

Finalmente, el esfuerzo y la paciencia dieron frutos. En la sala de partos, el primer llanto de un bebé llenó el aire, seguido por un segundo llanto poco después. Sana y Mina miraron con lágrimas en los ojos mientras los médicos entregaban a sus bebés a las enfermeras para los primeros cuidados.

Tzuyu, con el corazón rebosante de amor y orgullo, observó a Sana y Mina mientras eran presentadas con sus hijos. El primer bebé, una hermosa niña con ojos curiosos y cabello suave, fue colocada en los brazos de Sana. El segundo, un niño fuerte y saludable, fue entregado a Mina.

El momento en que Sana y Mina sostuvieron a sus bebés por primera vez fue mágico. Las lágrimas de alegría y alivio rodaron por sus mejillas mientras miraban a sus hijos con una mezcla de asombro y amor incondicional. Tzuyu, observando la escena, sintió una profunda gratitud y felicidad al ver a las mujeres que amaba convertirse en madres.

Después de las primeras revisiones y cuidados, el personal médico permitió que Tzuyu y las amigas más cercanas entraran para conocer a los recién nacidos. Jeongyeon y Jihyo, emocionadas, se acercaron para felicitar a Sana y Mina, admirando a los pequeños con ternura.

La noche en el hospital fue tranquila, con Sana, Mina y Tzuyu rodeadas de sus amigos y familiares cercanos. Mientras las estrellas brillaban en el cielo nocturno, la habitación del hospital se llenaba de risas y susurros felices.

El nacimiento de los bebés marcó el comienzo de una nueva etapa en la vida de Sana, Mina y Tzuyu. Aunque sabían que el camino por delante estaría lleno de desafíos y cambios, también sabían que lo enfrentarían juntas, con amor y apoyo inquebrantables.

Las primeras noches con los bebés fueron un torbellino de adaptaciones y descubrimientos. Tzuyu, Sana y Mina se turnaron para cuidar a sus hijos, aprendiendo rápidamente las necesidades de los pequeños y ajustándose a su nueva rutina. Las visitas de amigos y familiares continuaron, llenando la casa de amor y apoyo.

A medida que los días se convirtieron en semanas, Sana y Mina se adaptaron a su nuevo rol como madres, mientras Tzuyu continuaba siendo una figura clave en la crianza y el cuidado de los bebés. El amor que compartían se fortaleció aún más al ver a sus hijos crecer, y se dieron cuenta de que, a pesar de los desafíos, el viaje que habían emprendido juntas había valido cada esfuerzo.