Capítulo 10: La Verdadera Prueba

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Con Jeongyeon y Jihyo de su lado, Sana, Mina y Tzuyu se sintieron más confiadas para revelar su relación al resto del grupo. Sabían que aún había desafíos por delante, especialmente con Nayeon y Momo, quienes podían ser más difíciles de convencer debido a sus personalidades francas y su naturaleza protectora.

Decidieron que lo mejor sería hablar con Nayeon y Momo juntas, ya que compartían una amistad cercana y siempre se apoyaban mutuamente. Les pidieron que se reunieran en la casa de Tzuyu para una "charla importante", lo cual despertó la curiosidad de ambas.

Cuando Nayeon y Momo llegaron, notaron de inmediato la tensión en el aire. Nayeon, siempre perceptiva, fue la primera en hablar.

—Okay, ¿qué está pasando? —preguntó, cruzando los brazos mientras miraba a las tres con suspicacia—. Hay algo raro aquí.

Momo, sentada a su lado, asintió, aunque con una expresión más preocupada que curiosa.

Sana, que ya se había acostumbrado a tomar la iniciativa en estas conversaciones, dio un paso al frente.

—Hay algo que necesitamos contarles, algo importante para nosotras —comenzó, mirando a Nayeon y Momo con seriedad—. Sabemos que esto podría sorprenderlas, pero esperamos que puedan entendernos.

Nayeon alzó una ceja, claramente intrigada, pero no dijo nada, permitiendo que Sana continuara.

—Nosotras... —Sana hizo una pausa, tomando la mano de Mina en busca de apoyo—, Tzuyu, Mina y yo estamos en una relación. No es una relación común, pero es lo que hemos decidido y lo que nos hace felices.

El silencio que siguió fue abrumador. Nayeon parpadeó, intentando procesar lo que acababa de escuchar. Momo, por su parte, parecía atónita, mirando a cada una como si esperara que dijeran que era una broma.

—Espera, espera... ¿qué? —finalmente exclamó Nayeon, su tono incrédulo—. ¿Están diciendo que las tres... están juntas?

Tzuyu, sintiendo la necesidad de intervenir, asintió con firmeza.

—Sí, Nayeon. Estamos juntas. Sabemos que es difícil de entender, pero lo que sentimos es real, y estamos comprometidas con esto.

Momo, que había estado en silencio, finalmente encontró su voz.

—Pero... ¿cómo? Quiero decir, siempre pensé que ustedes eran solo amigas... ¿Cuándo sucedió esto? —preguntó, aún tratando de asimilar la noticia.

Mina, sintiendo la incomodidad de Momo, decidió hablar.

—Ha sido algo que ha crecido con el tiempo, Momo. No fue algo que planeamos, pero cuando sucedió, supimos que era lo correcto para nosotras. No queremos que cambie nuestra amistad con ustedes, pero necesitamos que sepan la verdad.

Nayeon se recostó en el sofá, suspirando profundamente mientras trataba de procesar la información.

—Esto es... mucho. No me malinterpreten, no estoy enojada, solo... no me lo esperaba para nada —dijo Nayeon, mirando a las tres con una mezcla de confusión y preocupación.

Momo asintió, aún un poco perdida en sus pensamientos.

—Sí, es como... no sé, es difícil de entender. Pero... si esto es lo que quieren, supongo que no podemos hacer nada más que apoyarlas, ¿no? —dijo Momo, aunque su tono indicaba que todavía estaba luchando por aceptar la situación.

Sana, Mina y Tzuyu intercambiaron miradas, aliviadas de que, aunque Nayeon y Momo estaban sorprendidas, no las rechazaban.

—Sabemos que esto es complicado, pero no queremos perderlas a ustedes por esto —dijo Sana, su voz llena de sinceridad—. Ustedes son nuestras amigas, y las necesitamos a nuestro lado.

Nayeon asintió lentamente, comenzando a suavizar su expresión.

—Okay, chicas. Solo necesito un poco de tiempo para asimilar esto. Pero, al final del día, las quiero y quiero que sean felices. Si esto es lo que las hace felices, entonces, estoy de su lado —dijo Nayeon, mostrando su apoyo.

Momo, aunque aún algo confundida, asintió con una sonrisa.

—Sí, estoy con Nayeon en esto. Puede que no lo entienda del todo, pero no quiero que se sientan solas en esto —agregó Momo.

Con la aceptación, aunque algo titubeante, de Nayeon y Momo, Sana, Mina y Tzuyu sintieron que habían superado una de las pruebas más difíciles. Sabían que no sería fácil para sus amigas, pero el hecho de que estuvieran dispuestas a intentar entenderlas significaba mucho.

Las tres se abrazaron con Nayeon y Momo, sintiendo una mezcla de alivio y gratitud. Aunque el camino aún era largo, sabían que con sus amigas a su lado, podrían enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

"Deseo Incontrolable"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora