Una desicion importante

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La situación del día anterior le daba vueltas y vueltas en la cabeza, no podía concentrarse ni conducir con tranquilidad, de solo imaginar a ese hombre que se hacía llamar el padre de Alice maltratandole físicamente le hervía la sangre de ira..
Así que después de pensar mucho en el asunto tomo la desicion que le pareció más correcta, nuestro Jacob era el tipo de hombre que le gusta mas consentir qué castigar, era muy blando en ese sentido y no soportaba el hecho de que se maltratara a una dulzura como su nena..
El estaba de paso en la ciudad de Alice, debía volver pronto a casa pues el trabajo y sus obligaciones le esperaban, ya llevaban tiempo acumulandose.. Pero no planeaba regresar solo, no. Esta vez llegaría con compañía, su propio pedazo de sol, la nena que alegraba sus días.
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El día del "incidente" en casa de Alice lo único que pudo hacer el pelinegro fue pasar toda la noche en llamada, acunandola con su voz, leyendole cuentos y consolandole, el quería hacer más..  debía hacer más..  pero no podía acercarse así nada más debía de tener un premeditado plan..
Así cuando por fin su nenita consiguió dormirse el no colgó, quería estar al tanto de ella por si despertaba de nuevo y el resto de su noche se la paso planeando como haría todo, como la sacaría sin que pusiera resistencia.. decidió tomar un dopante y ponerlo en una cajita de jugo, el sabía a que horas los que se hacían llamar "padres" no estaban en casa y a esa hora le envío el mensaje que solo era el inicio del plan:

Amor, voy en camino

Y encendió el motor de su veloz auto, calentó el vehículo y salió a toda prisa a la casa de Alice, aparco un poco más atrás para evitar que el sonido alertara a la pequeña de su llegada.
Entro, la puerta estaba sin seguro. Paso buscando la puerta de la habitación de Alice, abrió y hay estaba ella un poco asustada vestida con un pantalón oversize qué la hacía verse tan tierna y pequeña, la cargo afuera sin tomar ninguna de sus pertenecías simplemente se la llevó como si ya fuese suya~
La subió al asiento del copiloto, le abrocho el cinturón para luego entrar el en su sitio y comenzar a conducir a toda velocidad mientras le ofrecía a la pequeña la cajita de jugo cosa que no rechazo, sino que tomo con confianza, eso le gusto aun más
La pequeña empezó a sentir los efectos del medicamento, se sentía mareada y confundida, todo le daba vueltas.. así que le pidió al pelinegro detenerse pero para el esto no era un opción en ese momento y solo siguió conduciendo a toda velocidad hasta que su bella durmiente callo en el más profundo y largo de los sueños~
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Solo faltaba un paso mas~
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La niña de PapiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora