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El aroma a café recién hecho invadía toda la pequeña casa deleitando con su rico aroma a los dos adultos que se encontraban sentados leyendo ya sea un periódico o un libro.

Un ambiente sumamente tranquilo y romántico para muchos.

Mientras los adultos disfrutaban de su presencia en el piso de arriba se encontraba un infante de tres años tratando de dormir, no importaba cuantas vueltas diera en su pequeña cama, no lograba dormir el pequeño.

Miro hacia la ventana notando que estaba muy oscuro así que con sumo cuidado se sentó en su cama y poco a poco fue bajando de su cama sujetándose de su cobija de cohetes.

Sus pequeños pies descalzos se movían rápido pues el pequeño estaba en busca de su luz de noche, una pequeña lámpara en forma de estrella que le ayudaba a dormir y espantaba a los monstruos.

Su mamá le decía que los monstruos no existían pero el sabía que si, siempre había uno bajo su cama esperando a que se durmiera para llevarselo con él.

Una enorme sonrisa algo particular se asomo en su rostro cuando encontró su lucecita, la tomó con fuerza y se dio la vuelta saliendo del armario en donde estaban sus juguetes, comenzó a caminar despacio para no hacer ruido y que no lo descubrieran sus papás.

Pero eso habria sido lo mejor.

Un ruido se escuchó debajo de su cama por lo que se asusto apretando contra su pecho la lámpara, miro hacia su cama notando aquella conocida sombra que siempre veía así que lo más rápido que podía corrió hacía su cama, justo a lado de ella en donde se encontraba el enchufe y con miedo aún la conecto sintiendo una inmensa paz invadir su pequeño cuerpo al ver la luz amarilla alumbrar su cuarto.

Sonrió victorioso mientras caminaba hacia su cama y se sujetaba de su cobija para esta vez subir, apenas había logrado subir sus manitas la cobija se resbalo haciendo que el menor cayera de regreso al suelo.

Sus lágrimas bajaban por sus regordetas mejillas pero el solo se puso de pie y aguanto su llanto, porque a su mamá no le gustaba que llorara y a el no le gustaba como las uñas de su progenitora se clavaban en su brazo.

Los niños eran muy inocentes, soñaban en grande y mostraban la felicidad que sentían con su familia, Taehyung soñaba con ser un astronauta, uno que llegará a la Luna y la abrazara para después saludar las estrellas, un sueño hermoso.

Pero en el mundo había gente tan malvada que les gustaba corromper a las almas inocentes, como los niños.

El menor miro por toda su habitación encontrando la pequeña silla de juguete que usaba así que camino hasta ella tomandola con cuidado y acercandola hasta su cama.

Miro debajo de su cama aún con miedo notando que aquella sombra no se había ido con la llegada de la luz y se subió rápido a su silla de madera para poder llegar a la comodidad de su cama.

Sin embargo nunca pudo llegar a ella.

Los monstruos eran reales, él no lo sabía pero la "sombra" que habitaba bajo su cama no era algo producto de su imaginación como decían sus padres, todo su vecindario sabía que había un asesino suelto y desgraciadamente este había decidido refugiarse en el hogar de los Kim que eran personas distraídas y que jamás notaron su presencia.

Y ahora el pequeño Taehyung era quien pagaba las consecuencias de sus padres pues el menor por más que llorara y tratara de gritar era callado con golpes, su pequeño cuerpo no soportaba el dolor que le generaba aquel enfermo.

Ignorante a lo que le pasaba al menor solamente término lo que estaba haciéndo y sin remordimiento alguno tomo la silla que había tratado de ocupar el menor y con ella misma comenzó a golpearlo hasta que le arrebato la vida.

Pequeñas gotas de sangre habían quedado dispersas por toda su habitación dejando manchada su pequeña cobija, su luz de noche e incluso algunos de sus juguetes.

El ruido alertó a los padres que dejaron sus tazas de café para después comenzar a subir las escaleras preguntandose que "travesura" habrá hecho el pequeño Kim pero apenas abrieron la puerta la madre soltó un grito desgarrador corriendo hacia su primogénito que no respondía.

Los minutos pasaban y con ello la llegada de los policías que se estacionaban alrededor de la casa alertando a todos los vecinos haciendo que corriera la noticia como el agua.

El pequeño Kim había sido encontrado muerto en su cama con signos de violencia y con marcas de violación.

Taehyung se encontraba en el patio de su casa llorando al ver como sus padres se negaban a dejarlo ir, sufrían, pero no como el lo había hecho.

Una intensa luz blanca le llamó la atención mirando a lado suyo encontrándose con un hombre que tenía una mirada sería y se agachaba para estar a su altura.

- Es hora de irnos.

Le decía mientras lo tomaba en sus brazos y lo cargaba, el menor solo se limito a dejar de llorar y concentró su tierna mirada en los cabellos dorados del mayor, acerco su mano a sus cabellos y sonrió al sentir lo suave.

Taehyung había muerto, pero había ganado un lugar en la tierra sagrada, días después de su llegada una mujer lo crio como su hijo y lo lleno de amor haciendo que borrarán su memoria evitandole recordar su horrible y doloroso pasado, para que viviera una nueva vida con los reyes sagrados.

























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- Jungyuli3312💜

Entre Reyes y ReinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora