Entre Reyes y Reinas

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- Buenos días su majestad.

Menciono una de las sirvientas dando paso a las demás mujeres que rápidamente comenzaron a abrir cortinas y a limpiar todo el lugar, el pequeño aprendiz bufo y se metió bajo las cobijas de nuevo ignorando a todos, lo único bueno para el en ese momento era seguir con su sueño.

Todo ruido se calmo haciendo que el aprendiz frunciera el ceño pues recordaba que las mujeres hacían mucho ruido al limpiar y tardaban un poco más, pero esta vez no era así, tomó con ambas manos sus cobijas con la intención de retirarlas para saber a qué se debía todo el silencio pero alguien más le había ganado.

Las cobijas fueron retiradas de manera rápida haciendo que se sorprendiera y abriera los ojos en modo de asombro al poder ver por fin aquellos ojos dorados nuevamente.

Aun se le hacía extraño la luz que irradiaba de su cuerpo porque ¿Acaso era eso posible? Ahora veía que sí.

- Es momento de que te levantes.

-¿Porque? Aun tengo sueño.

Mencionó tomando las cobijas nuevamente pero el Rey actuó aun más rápido logrando quitarle aquellas telas y tirandolas al suelo, a pesar de ser un Rey que irradiaba Luz y esperanza nadie lograba entender el porque la tolerancia y paciencia no eran parte de él.

- Dije que te levantes, no me hagas hacerlo a mi manera.

Dijo retando al joven aprendiz que solo lo miro y trago pesado para después desviar su mirada a aquella mujer con la que solía hablar, esta negaba repetidas veces con la cabeza y parecía casi rogarle para que obedeciera las indicaciones del Rey que tenía frente suyo.

Bufo y maldijo por lo bajo en un susurro para después ponerse de pié logrando ver como una ligera sonrisa aparecía en el rostro contrario y pudo ver cómo la luz que irradiaba parecía tenue.

Sin duda eso despertaba su curiosidad.

- Muy bien, vistete para tomar tus alimentos y después irás al patio principal.

Todos los presentes reverenciaron al momento en que el Rey se retiro logrando sacarle un suspiro al joven que estaba aún de pie, vio como las mujeres seguían como si nada sus deberes y el solamente comenzo a caminar hacia lo que era el baño.

-¿Gusta que alguien lo bañe Majestad?

- No no, lo haré yo, gracias.

La mujer se retiró dejandolo solo y sacando a las demas mujeres de la habitación para así darle privacidad.

Todos en ese Palacio sabían quien y como era el Rey Jung pues a nadie parecía agradarles, ni siquiera había sido del agrado del antiguo Rey Felix que solo se la había pasado hablando a espaldas de todos los Reyes y Reinas llegando a llamarlos "engreídos" e incluso "impuros".

Sin embargo cada que se le oía hablar del Hijo del Sol solamente soltaba blasfemias y lo llamaba como un "accidente" pues según sus palabras, el no merecía ese título porque la sangre real no estaba en él.

-¿Esta listo Majestad?

Escucho que le llamó aquel caballero y se apresuró a volver a vestirse luego de haberse duchado, emitió un pequeño "pasa" sentándose en la orilla de la cama mientras tomaba el cepillo que le habían dejado y comenzó a pasarlo por su sedoso cabello viendo ahora como entraba el hombre y se arrodillaba mostrando respeto.

- ¿Se le ofrece algo Majestad?

- ¿Que más sabes del Rey Jung?

-¿Como?

- Quiero saber todo de el, desde porque es un rey hasta el significado de esa luz que emana de su cuerpo.

- P-pero yo no sé nada de eso.

Dijo el caballero mientras bajaba la mirada al no encontrar que más decirle al pequeño rey frente a él, Taehyung solamente bufo mientras se cruzaba de brazos tratando de pensar un modo de averiguar todo eso.

-¿Porque no se lo pregunta usted?

- No es correcto, que tal y el tampoco sabe el porque de esa luz.

Suspiro y sin más se puso de pie comenzando a caminar hacia la puerta para después recorrer los extensos pasillos escuchando los pasos detrás de él, la idea de gobernar no seguía siendo de su agrado totalmente pero si lograba tan sólo impresionar al Rey Jung y al caballero que lo había llevado ahí tal vez podría ver a su familia.

-¿No tomara su desayuno?

- No, no tengo apetito, además debo de ver al Rey Jung.

El caballero asintió con un poco de emoción en su interior porque el sabia que poco a poco el niño frente a él comenzaría a crecer y a madurar frente a sus ojos.

Ambos siguieron caminando bajo la atenta mirada de la servidumbre que murmuraban pues la mayoría creía que el joven retaría al Rey pero grande fue su sorpresa al ver lo contrario

Llegaron al enorme patio en donde estaba el Rey acompañado de sus fieles sirvientes que solamente veían como era su habilidad con el arco, el joven aprendiz miraba como el hombre frente a él no fallaba ni un solo tiro y tanto fue su descuido que no noto el momento en que la flecha ahora apuntaba hacia el.

La flecha fue disparada tan rápido que el aprendiz solo atinó a cubrirse con ambas manos pero el impacto nunca llego.

Abrió los ojos viendo frente a él a su caballero con su espada en mano y la flecha en el suelo, miro asustado hacia el Rey que solo sonreía sin decir nada, el caballero solo guardo su espada captando las intenciones del rey Jung y este solo aclaro su garganta para hablar.

- Ni siquiera tienes buenos reflejos, empecemos el entrenamiento.

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- Jungyuli3312💜