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El rey Jung era conocido por ser alguien duro, pese a tener un título como "Rey de la esperanza" esta parecía nunca estar con él, su semblante frío y su actuar no coincidía con sus títulos de rey, pero justo en ese momento ambos títulos parecían no existir.

Entre aquel clima frío después de aquella tormenta sintió el impulso de sostener el cuerpo del menor entre sus brazos mientras escuchaba como lloraba.

El pasado era aterrador y doloroso.

Todos los seres de sangre real que habitaban en aquel mágico lugar tenían un pasado triste, una muerte dolorosa la cual les había otorgado una segunda oportunidad en aquel lugar.

Podían vivir de nuevo y disfrutar de aquel lugar con su don especial.

Miro a la reina del hielo notando que seguía sin reaccionar y sin tener más opciones soltó al menor colocándolo detrás suyo para después alzar su mano y hacer aparecer su cetro asombrando al menor que solo se quedó en silencio mirando al rey Jung actuar.

Una vez tuvo su cetro en mano cerro los ojos comenzando a dejar fluir su poder y en un acto rápido tocó la frente de la reina mientras murmuraba algunas palabras y después de eso solamente se quedo en silencio.

La reina pareció reaccionar y sin poder controlarse cayó al suelo comenzando a llorar, Hoseok tomó la mano del menor y comenzaron a caminar fuera del enorme patio de aquel reino.

-¿La dejara así?

- Ha roto su juramento y debe de redimirse, no hay algo que pueda hacer.

- Pero, sus ojos, ella estaba-

- Cuando un rey o reina deja que el odio lo controle deja fluir su poder total pero para darle un uso diferente, uno que lo castiga por toda su vida.

- No entiendo.

- Todos tenemos un pasado, nuestras muertes han sido de las peores formas y es por eso que estamos aquí, la reina Dahyun nos otorgó la posibilidad de vivir nuevamente, una nueva vida en donde vivimos y disfrutamos como queramos pero hay Reyes que se dejan cegar por el poder y la envidia lo que los lleva a manipular sus dones de un modo diferente para después ser condenados.

- Lo que vi....... ¿Era mi vida?

- Así es, debes de controlar tus emociones y si lo haces bien se revelara tu título.

El menor siguió caminando a lado del Rey mientras limpiaba las lágrimas que corrían por sus mejillas, ver su pasado había sido doloroso para él pero también le demostraba el porque de la actitud de los Reyes que había conocido.

Lo habían Tratado mal, atado y arrojado pero nunca lo habían dañado, solamente estaban "pasando el rato" para distraerse de su dolor.

Se detuvo en cuanto un recuerdo apareció, una lucha en donde muchos Reyes estaban involucrados, Hoseok al notar que el menor no estaba detrás suyo se dio la vuelta notando que estaba quieto sin decir nada por lo que se acerco hasta él tocando su hombro para hacerlo reaccionar.

- No pienses demasiado en ello, hará que te corrompas y-

- Vi algo más.

-¿A que te refieres?

- Te vi a ti, vi a muchos reyes luchando y luego tú-

- Debo de ir con la reina Dahyun, no puedes acompañarme asi que te quedaras con el rey Min.

-¿Que? ¿Porque?

- Solo ahí estarás seguro, no le hables ni mucho menos toques sus pergaminos o jugara contigo.

Entre Reyes y ReinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora