La tierra sagrada, muchos anhelaban algún día poder verla o si quiera pisar sus sagrados pisos, sin embargo todo aquello era imposible pues solamente los elegidos por la reina podían pertenecer ahí.Todos estaban sumidos en sus tareas diarias o pasando sus días tratando de hallar algo nuevo, pero no todos podían gozar de aquellos privilegios pues aunque no lo pareciera la reina junto a sus más importantes reyes estaban en caos apenas llegó su mensajero.
- Reina mía, ¿No sería mejor que el rey Jung vuelva?
- Claro que no, debe de terminar su tarea.
- Pero Reina, ha revelado su verdadero ser, va en contra de las reglas.
- Así es Reina, usted estableció esas normas y si las rompe alguno de todos nosotros debe de ser despojado.
- Es cierto, pero también dije que de ser necesario podían hacerlo, no sabemos a que se esté enfrentando Jung, dejemos este tema.
- Pero-
- Mi rey de más confianza me aseguró que todo está bajo control, saben que no dudó de él.
Todos bajaron la cabeza pues sabían que no podían hacer cambiar de opinión a su Reina, se inclinaron ante ella y sin más se retiraron en silencio.
Podía ser la tierra más hermosa pero también tenía sus límites y estos podían ser muy "extremos", si rompían la primera regla estos debían de ser desterrados y despojados de sus reinos para quedar como un simple mortal perdiendo el regalo que les habían dado.
Mientras la tierra de dioses pasaba por una crisis en el Palacio de Asmodeus todos los sirvientes se la pasaban murmurando entre los pasillos sobre lo que le había pasado al pequeño Rey, todos estaban preocupados por él pero si no sabían lo que había pasado no podían hallar una solución.
En los enormes aposentos del joven Rey, este se encontraba descansando en su cama mientras a lado suyo estaba el hijo del Sol atento a todo lo que pasaba, sabía que seguro la Reina ya estaba enterada de todo pues ella podía sentir la magia de todos los Reyes y reinas, si había sentido la suya incrementar al máximo entonces no tardaría en llamarlo.
Pero no se arrepentía, si bien no había herido a nadie, el chico no era un mortal o algún animal para que haya sido herido, solamente lo había atacado en defensa propia porque si no lo hacía estaba seguro que el odio que había llenado los ojos del más joven lo hubiera terminado y hubiera sido absurdo el modo en que habría muerto el Rey más fuerte.
Soltó un suspiro mientras pasaba su mano derecha sobre su cabello peinandolo hacia atrás, tenía duda y podía sentir la preocupación porque jamás había usado su poder y que lo haya hecho contra un "niño" que entrenaba recién para ser un Rey lo dejaba inquieto pues no sabía que hacer o que pasaría.
El joven Rey se removió inquieto y abrió los ojos lentamente logrando ver primero al Rey con un aspecto para nada "alegre" como siempre solía verse, soltó un ligero quejido captando la atención del Rey que rápidamente se acercó a él pero el joven príncipe solo podía notar que hablaba porque ver esa imagen desalineada del Rey ante él lograba agitar su corazón de manera misteriosa y sorprendete.
- Iré por el médico del Reino.
-¿Q-que? ¿Porque?
- Tu ojo, no hay tiempo.
Dijo agitado y sin más salió corriendo chocando en el camino con el caballero que cuidaba del joven Rey, este al notar la inquietud del Rey Jung no lo dudo y comenzó a correr hacia la habitación del joven notando la puerta abierta, entró sin pensarlo y vio como este estaba sentado en su cama tallandose sus ojos debido al profundo sueño que había tenido.
- Majestad, ¿Como se encuentra?
- Cansado.
Dijo mientras se estiraba, se sentía bien pues no sentía dolor alguno pero la duda surgió porque el no lograba recordar en que momento había dejado el combate con el Rey y se había ido a dormir, no recordaba lo sucedido.
- ¿Sabes porque estaba el Rey así? Salió corriendo diciendo que iría por el médico, no entiendo que le pasa.
Soltó un bufido mientras se cruzaba de brazos notando como su caballero se le quedaba viendo atónito, el joven lo miro en espera de que dijera algo pero este solo comenzo a correr por la habitación revisando todos los cajones o los lugares en busca de algo.
-¿Un espejo?
Se preguntó el joven al ver a su caballero con dicho objeto, este se lo colocó en sus manos haciendo fruncir su ceño al aprendiz que ahora curioso se miro en el notando al instante su ojo.
Uno de sus ojos se encontraba normal, mientras que el otro tenía un punto de color dorado, era un poco grande logrando asombrarlo pero a la vez comenzando a asustarlo.
-¿Q-ue esto? ¿Que me está pasando?
Comenzó a decir desesperado al no saber que era todo eso, el caballero le quitó el espejo en espera de que el Rey llegará pronto pues ninguno sabía que era lo que estaba pasando, jamás había sucedido algo así.
-¡¿Que me pasó?!
Grito logrando asustar al caballero que solo negaba repetidas veces con la cabeza pues no sabía que decirle a su Rey puesto que algo así no había pasado o mínimo el no había visto algo así.
Las reglas existían por algo, ninguno sabía lo que pasaba con el joven Rey y tampoco sabían todo lo que desataría el uso del poder.
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- Jungyuli3312💜

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Entre Reyes y Reinas
Fiksi PenggemarLa tierra de reyes es el lugar más hermoso, sin pobreza, sin sufrimiento entre otras cosas. En esta tierra hay reyes y reinas de todas las cosas, la reina de la curiosidad, el rey del oro, los reyes de los dilemas, la reina y Rey de los homosexuales...