CAPÍTULO 14: ENTREGUEN SU CORAZÓN

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Capítulo 14

Desde pequeño quería ser una luz brillante para los demás, quería ser una luz tan brillante como lo era All Might.

Ah.... él sin duda era genial, podía hacer incluso lo imposible, los héroes eran geniales ante los ojos de un niño ellos eran inalcanzables, te llenaban el mundo de sueños.

Los niños aveces son tan inocentes pero....... aveces la inocencia se pierde entre hacer lo bueno y lo malo.

Somos conscientes de lo que hacemos, somos dueños de las acciones que hacemos y también de las decisiones que tomamos.

Nunca fui un niño malo, nunca quise serlo pero ante el abuso que recibí de mis compañeros, tras aguantar tantas golpizas de parte de mi alcohólico padre, aguanté tantas cosas hasta cierto punto hasta que un día no aguanté más y.......

Podemos ver como un niño tenía una hoz de sangre en su mano mientras uno de sus compañeros estaba tirado en el suelo, su cuerpo y piel se tornaban de un tono morado, su expresión antes de morir estaba llena de desesperación.

Los niños a su alrededor estaban horrorizados por tal escena tanto que empezaron a gritar mientras salían corriendo.

Ese día todo mi rencor, dolor, odio, todas mis emociones se dividieron dentro de mi soltando mi parte más violenta o debería decir mi verdadera naturaleza.

No sentía remordimiento ni mucho menos arrepentimiento por haberlo matado, en mi rostro solo se reflejaba una sonrisa.

Entonces entendí que no había nacido para ser un héroe, al menos no un héroe que diera una esperanza ni mucho menos que fuera una luz para los demás.

El mundo es tan solo una obra de teatro, los héroes tan solo son una pantalla de lo que quieren que veas, detrás de esa sonrisa hay un camino lleno de sangre.

A mis 10 años me encontraba siendo entrenado por agentes del gobierno, ellos vieron bastante potencial en mi don por primera vez era elogiado y me sentí apreciado.

No me dolió cuando me dijeron que ya no volvería a ver a mis padres, incluso estuve felíz de eso, por mi se podrían morir comido por los gusanos, madre nunca me defendió de las golpizas de padre, simplemente apartaba su mirada haciendo como si nada pasara. Personas como ellas no merecen ser madre.

Fui entrenado para hacer el trabajo sucio del gobierno, ya que nadie más se mancharía las manos por ellos.

Era el favorito de todos ahí, el niño prodigio, incluso la superiora Nagant me felicitaba por mi esfuerzo, ella se convirtió en mi luz en toda aquella oscuridad.

Todavía recuerdo aquella sonrisa que siempre me mostraba cuando me veía regresar de una misión, fuimos entrenandos para no mostrar dolor ni ninguna clase de emoción ante la pérdida de un compañero. Nos hicieron entender que éramos reemplazables.

Me encantaba hablar con ella, mi mundo era perfecto hasta que......

Hasta que llegaste tu Hawks, te robaste toda la atención de los altos mandos, te querían más que a mi.

Te creías mejor que yo!!!

Incluso la superiora Nagant comenzó a pasar más tiempo contigo dejándome de lado, siempre me mirabas con indiferencia, te tomabas las misiones a la ligera, llegaste al top de los 10 mejores héroes acaparaste con todo mi mundo.

No hubo un segundo en el que no te aborreciera, traté de llevar las cosas bien como colegas pero siempre tenías ese aire de superioridad y no dejabas de hablar de Endeavor.

Me enfermaba tu forma de ser, yo sería el único que se iba a alegrar si morias en una misión.

Siempre pensé que eras una persona de doble moral, que podrías traicionarnos en cualquier momento.

"THE FATE OF HEROES"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora