El gran príncipe de los insectos me obligo a casarme con él (ZERG)

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Chu Anyan miró hacia el techo y realmente deseaba poder fumar un cigarrillo. Como dice el refrán, "una vez que termina el trabajo, un cigarrillo es mejor que ser inmortal". Lamentablemente, ahora quería hacerlo pero no podía.

Efectivamente, solo hay bueyes agotados, no hay tierras aradas. Realmente sentía como si su cuerpo estuviera siendo exprimido.

La próxima vez, definitivamente no saldrá a divertirse con Wan Rouchu y Jin Sang. Cada vez que se encuentran, siempre hay problemas. Además, esta vez se siente más injusto que Dou E. ¿Quién hubiera pensado que esa hembra que estaba a dos metros de distancia de él de repente se acercaría? Y lo más absurdo es que Ji Hanxi, que debería estar en el cuartel militar, apareció en la puerta del reservado. Si lo hubiera sabido de antemano, definitivamente no habría venido...

Bueno, en realidad no se puede saber.

Se estaba acostumbrando cada vez más a esta vida sin vergüenza.

Después de regresar a casa, antes de que Ji Hanxi pudiera encontrarlo para reclamarle, ya había estado muy activo. Sin embargo, lo que no esperaba era que Ji Hanxi también parecía estar lleno de energía, casi deseando acabar con él en la cama. Si esto seguía así, terminaría exhausto; no era un buen plan.

Chu Anyan miró hacia abajo a Ji Hanxi, que yacía en su brazo, con una expresión de resignación en sus ojos. Pasó su dedo por las cejas y ojos de Ji Hanxi. ¿Qué hacer? Cuanto más lo miraba, más atractivo se volvía; no sabía cuándo había comenzado a gustarle tanto. No debería tener tendencias masoquistas. Los hombres realmente son criaturas de instinto; ¿cuándo comenzó a sentir algo por uno tan temible? Ni siquiera él podía explicarlo.

Sin embargo, eso parecía comprensible. Después de todo, Ji Hanxi... tsk, era difícil de describir.

Una sensación fresca recorrió su dedo cuando tocó la piel de Ji Hanxi. Chu Anyan suspiró y ajustó la manta alrededor de Ji Hanxi, abrazándolo un poco más fuerte. Al ver cómo Ji Hanxi se frotaba inconscientemente contra él, Chu Anyan se quedó atónito por un momento y luego sonrió levemente.

Incluso el más dominante tiene su lado sumiso, ¿no?

Se inclinó y le dio un suave beso en la frente a Ji Hanxi, luego apagó la luz nocturna en la pared. La oscuridad envolvió el lugar; la agudeza de la luz del día desapareció y se mezcló con las emociones que llevaban dentro, un frío y calor entrelazados que nadie quería separar.

Han pasado tres días, ¿por qué Ji Hanxi aún no ha regresado?

El anillo negro fue lanzado al aire y volvió a caer en la mano de Chu Anyan. En la pantalla del televisor estaban transmitiendo un melodrama reciente. Era tan malo que le hizo encoger los dedos de los pies, pero aún así no pudo evitar seguir mirándolo. Sin embargo, esta vez Chu Anyan no había absorbido ni una sola palabra.

Chu Anyan hizo un puchero y atrapó el anillo, tirándose en el sofá. No sabía enviar mensajes ni contestar llamadas; ¿qué estaba haciendo Ji Hanxi ahora? No podría estar todavía molesto por el regalo que no había recibido ni darle tiempo para explicarse. ¿Por qué era tan terco?

¡Qué frustrante!

—Zumbido.

Sin pensar, Chu Anyan se sentó rápidamente y presionó el botón de respuesta sin pensarlo. Al ver la cara que apareció en la pantalla, su alegría se desvaneció al instante como si le echaran agua fría. La rapidez con la que cambió su expresión dejó a Wan Rouchu asombrado.

"¿Qué pasa? ¿Quién creías que era?" Wan Rouchu levantó una ceja y bromeó: "¿No será Kaz? Este par de días ha estado buscando tu contacto tanto en público como en privado. ¡Qué suerte tienes!"