El gran príncipe de los insectos me obligo a casarme con él (ZERG)

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HOLA A TODOS, ESTA NOVELA YA LA TENGO COMPLETAMENTE TRADUCIDA, PERO A VECES ME DA PEREZA SUBIR LOS CAPITULOS, TAL VEZ SI COMENTAN SOBRE LA HISTORIA ME DEN MAS GANAS DE ACTUALIZAR :)

El paisaje fuera de la ventana pasaba rápidamente, mientras que dentro de la nave la temperatura se mantenía constante. Aunque no había aire acondicionado, Chu Anyan sentía un escalofrío en la espalda que no podía ignorar.

Durante todo el trayecto, Ji Huanxi no le dirigió la palabra a Chu Anyan, dejando a este último inquieto a un lado. Su rostro, como de costumbre, no mostraba muchas emociones, pero la presión que emanaba de Ji Huanxi hacía que Chu Anyan se sintiera nervioso. Estiró la mano y tiró del dobladillo de la ropa de Ji Huanxi, hablando con un tono servil y cuidadoso: "¡Háblame, por favor! Si no, me asusto, Huanxi, reina, esposa~."

"¿Qué quieres que te diga?" Ji Huanxi lo miró de reojo y le respondió.

"¿Eh?" Chu Anyan parecía confundido, pero aún así sonrió de manera servil: "Me equivoqué, no volverá a pasar, de verdad, no te enojes, mira, ahora estoy bien, no me pasó nada."

Ji Huanxi lo miró durante unos segundos, manteniendo su habitual actitud, luego volvió la vista al frente. Su voz era etérea pero increíblemente real, como si estuviera hablando consigo mismo: "Jin Sang, Wan Rao Chu, Weilo, Qiu Yi, De An... Chu Anyan, si quieres algo, dímelo directamente, pero no me ocultes nada."

No estaba enojado con Chu Anyan, solo estaba un poco confundido, o podríamos decir, perdido. Un insecto que no ama socializar, incluso podría decirse que tiene una extraña aversión hacia ellos. Si no hubiera algo que buscar, no entendía por qué Chu Anyan querría acercarse a ese grupo de nobles que tanto despreciaba, esos molestos machos.

La voz un poco desorientada de Ji Huanxi hizo que Chu Anyan sintiera un tirón en el corazón. Levantó la mirada hacia Ji Huanxi, abrió la boca, pero no pudo pronunciar ni una palabra. La sonrisa que normalmente llevaba se desvaneció, y silenciosamente retiró la mano que había estado tirando del dobladillo de Ji Huanxi, bajando la mirada y apoyándose en el asiento del copiloto, dejando que la sombra lo envolviera.

Con los brazos cruzados, sintió una ligera presión en el pecho. ¿Acaso él era tan cruel?

En realidad, no quería ocultarle nada a Ji Huanxi; simplemente, un hábito cultivado durante años lo llevaba a esconderse. Decirlo en voz alta era algo que ni él mismo podía creer. Resulta que Chu Anyan era tan inseguro. No se atrevía a pensar que si mostraba su verdadero yo ante Ji Huanxi, podría perder su cariño. ¿Podría ser rechazado? ¿Convertirse de nuevo en un desamparado? Si el resultado no era lo que deseaba, no sabía en qué monstruo podría convertirse.

Después de todo, su verdadero yo nunca había sido del agrado de nadie.

Un monstruo que merecía ser desechado.

"Ese es él, el pequeño monstruo que vio a su papá morir y no llamó a nadie para que lo ayudara."

"Lo sé, lo sé, estuvo con un muerto tres días, y cuando lo encontraron ya olía mal, qué asco. Si no fuera porque mi familia le dio algo de comer, ya se habría muerto de hambre."

"Jejeje, pequeño monstruo, el monstruo que recoge basura."

"Su mamá seguramente lo echó por él, viviendo en esa casa vieja y tenebrosa, la bruja vieja y el pequeño monstruo."

"¡Monstruo, aléjate! Mi mamá dijo que son una desgracia, si los tocas, te va a ir mal."

...

Un niño de cinco o seis años estaba acurrucado en una esquina, protegiéndose la cabeza. Su piel expuesta estaba cubierta de moretones morados. Alzó la vista, con sus oscuros ojos fijos y llenos de rabia, mirando a unos niños que le lanzaban piedras. Hasta que esos niños mostraron miedo y se alejaron corriendo, el niño arrastró su cuerpo maltrecho y se levantó lentamente, dirigiéndose hacia la casa en ruinas.