El gran príncipe de los insectos me obligo a casarme con él (ZERG)

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Un agudo silbido resonó, y todos los soldados salieron corriendo de las tiendas. En el suelo tranquilo, de repente se oyó un bullicio de pasos. Un soldado, con el brazo cubierto, llegó volando desde la distancia, tambaleándose en el aire, pero no pudo mantenerse en pie y cayó.

Al acercarse, se pudo ver que su brazo derecho había desaparecido, y la sangre brotaba continuamente entre sus dedos. Sus alas también estaban corroídas, dejando un hueco.

"¡Ayuda, ayuda, hay insectos extraños! ¡Delante hay insectos extraños!" gritaba el soldado mientras corría, con terror en su rostro, mirando de vez en cuando hacia atrás, temiendo que la enorme criatura lo alcanzara.

Ji Hanxi salió corriendo desde el primer momento, agarrando el hombro del soldado y sacando un aerosol hemostático de su kit de emergencia, tratando rápidamente la herida del soldado. Luego miró la placa del soldado: Cuarta Fuerza, Cang Wei. Ji Hanxi frunció el ceño; no era su soldado: "¿Cuántos equipos hay? ¿Cuántos insectos extraños han aparecido? ¿Dónde está Ji Yu?"

"¡Muchos, muchos insectos extraños!" Cang Wei, que era un recluta reciente, ya estaba tan asustado que balbuceaba, instintivamente queriendo esconderse en un lugar seguro.

Ji Hanxi apretó los labios levemente, no queriendo poner en aprietos a Cang Wei. Lo entregó a un enfermero que llegaba y rápidamente le dijo a los soldados a su lado: "Hailier, lleva al primer y al quinto escuadrón conmigo. Luling, cuenta el número de insectos y quédate en posición con los otros escuadrones."

"Entendido."

"Sí."

El equipo se reunió rápidamente. Ji Hanxi y Hailier intercambiaron miradas y, desplegando sus alas, volaron hacia arriba, seguidos por el resto de los soldados en dirección al fuego.

En este ejercicio de nuevos reclutas, no solo estaban bajo el mando de Ji Hanxi y Hailier las Primeras, Séptimas y Decimoterceras Fuerzas, sino también las tropas de otros generales. La Cuarta Fuerza de Ji Yu también estaba entre ellas, pero el lugar del ejercicio de la Cuarta Fuerza no sería en la misma área. ¿Por qué había soldados de la Cuarta Fuerza aquí? Una sombra oscura pasó por los ojos de Ji Hanxi mientras volaba rápidamente hacia adelante.

Esperaba que no hubiera habido una gran cantidad de bajas entre los soldados.

Pronto llegaron al lugar del incidente. En la primera fila, un insecto extraño de cinco metros de altura se lanzaba sin control; las armas no podían penetrar su dura coraza. No era uno solo, eran un grupo que arrasaba todo a su paso, atacando sin rumbo a todas las formas de vida a su alrededor.

Extendieron sus antenas y emitieron ondas eléctricas insoportables, atacando la mente de los soldados.

Un joven soldado que parecía haber alcanzado la adultez, para salvar a un compañero que iba a ser atacado por el insecto extraño, ignoró que otro insecto se abalanzaba sobre él. Con su arma en mano, atacó frenéticamente para atraer la atención del insecto. Lo logró; su compañero caído estaba cubierto de sangre, extendiendo temblorosamente su brazo y abriendo la boca para decir algo, pero fue interrumpido por la sangre que escupía.

Con toda la energía de su arma agotada, el joven soldado pensó que no podría escapar de este desastre. Se arrodilló en el suelo, con la espalda recta, mirando al enorme ser frente a él con una luz desafiante en sus ojos. Cerró lentamente los ojos, esperando caer en los brazos del dios insecto.

Momentos después, sorprendentemente no sintió el dolor esperado. El soldado abrió los ojos y vio una figura alta bloqueando su camino. Su cabello plateado, atado de manera desordenada, danzaba en el aire por la fuerza del impacto. Una espada cortó una vez, luego otra; enormes alas se llenaron de energía y su figura aterrizó directamente sobre el lomo del insecto.