Capítulo 17

225 34 17
                                    

—Mírate —dijo Dmetry, su voz impregnada de una diversión cruel mientras me estudiaba con ojos que parecían ver a través de mis defensas-. Has logrado tu objetivo —añadió con arrogancia, dejando que sus palabras se deslizaran lentamente, disfrutando del poder que creía tener sobre mí—¿Qué pensabas que ibas a provocar en mí?

Me quedé quieta, intentando mantener la calma, aunque podía sentir cómo mi corazón comenzaba a latir más rápido. Traté de responder con la mayor naturalidad posible, aunque mi voz traicionaba un leve nerviosismo.

—No sé de qué me estás hablando —dije, intentando sonar inocente, aunque una parte de mí sabía que él no iba a creerme tan fácilmente.

Dmetry se acercó más, invadiendo el poco espacio que quedaba entre nosotros, su mirada fija en la mía, cada vez más oscura y dominadora.

—Querías que yo te viera, que llamaras mi atención —dijo con un tono acusador, pero también lleno de deseo— Querías que me volviera loco por ti, que te deseara. Tu cuerpo lo pide a gritos.

—No es así, estás equivocado —protesté, aunque la firmeza de mis palabras se desvanecía a medida que él se acercaba aún más.

Pero Dmetry no estaba dispuesto a dejarme escapar tan fácilmente. Antes de que pudiera reaccionar, su mano se deslizó por mi espalda, con una lentitud intencionada que hacía que cada centímetro de mi piel reaccionara al toque. Sentí cómo su mano descendía, acariciando mi espalda baja antes de llegar a mi trasero, donde apretó con firmeza, haciendo que un grito ahogado escapara de mis labios. Su cuerpo se pegó al mío, envolviéndome en un calor sofocante, casi como si quisiera absorberme en su totalidad.

—Ah, ¿sí? —gruñó cerca de mi oído, su voz profunda y cargada de una intensidad que me hizo temblar—Dilo de nuevo.

Cada palabra suya era una orden disfrazada de reto, una prueba para ver cuánto podía soportar antes de romperme. Su mano permaneció firme, ejerciendo presión mientras su otra mano se apoyaba en mi cadera, manteniéndome atrapada contra él. Podía sentir su respiración acelerarse, sincronizándose con la mía, mientras me miraba con esa mezcla de deseo y poder que lo definía.

Mantenía mi postura lo mejor que podía, luchando contra la confusión de emociones que me invadían, desde el miedo hasta la furia, pasando por la impotencia. Sentía la tensión en mi cuerpo, esa batalla interna entre ceder o resistir, mientras sus ojos me desafiaban a negar lo que él estaba tan seguro de que era cierto. Pero a pesar de todo, supe que no podía darle la satisfacción de verme doblegada.

Apreté los dientes. —Y si fuera así, ¿Qué?

—No me hagas faltarte al respeto, que ganas no me faltan. Tu lo dijiste bien, no cambié. Soy peor.

—Yo no te temo —murmuro.

—Tu cuerpo parece decir lo contrario a tu lengua —dice deslizando sus manos por mi cuerpo con delicadeza como si fuera un juguete que necesitará explorar haciendo que su tacto me estremezca.

Sentía su erección presionando contra mi ombligo, una sensación que no podía ignorar. Dmetry estaba tan excitado que parecía devorarme con la mirada, su deseo palpable en el aire que nos rodeaba. Su mirada era voraz, casi como si intentara absorber cada detalle de mí.

En un movimiento rápido, se dio vuelta y se colocó detrás de mí. Su cuerpo se pegó a mi espalda, y su mano comenzó a acariciar mi pierna por debajo de la tela del vestido. La sensación de su tacto, cálido y dominante, me hizo estremecer. Dmetry se inclinó, su aliento tibio acariciando mi cuello mientras olía mi cabello con una necesidad casi desesperada, como si fuera una droga que no podía resistir.

YO SIEMPRE CONSIGO LO QUE QUIERO PARTE II  "JAQUE MATE MISTER D"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora