YO SIEMPRE CONSIGO LO QUE QUIERO PARTE II "JAQUE MATE MISTER D"

Capítulo 2

Ha pasado casi un mes desde que me despidieron, todo el dinero que me quedaba de mi liquidación ya se había terminado. Había intentando trabajar, en restaurantes, hotelea, bares, oficinas y no funcionaba.

Suspiro con decepción.

¿Qué debería de hacer? ¿Pedir ayuda?

Era lo menos que quería. ¿Tenía opción?

Tomo mi teléfono con la decisión de hablarle a mi madre.

En ese instante llega un correo y me llama la atención.

<Oferta de trabajo> Se solicita doméstica... 100€ la hora.

-¿Cien euro la hora? ¿Esto será real o solo estafa?

Posiblemente sería estafa...

Pero que tal sino.

Hago click en el enlace e investigo un poco acerca.

Al final me decido y envío el CV.

Ya qué. No me importaba.

Enciendo la televisión y me pierdo en mis propios pensamientos.

La respuesta del trabajo "Estafa" no se hizo esperar.

Aceptada para una entrevista en Ibiza.

¡Joder! Otra ciudad.

Tenía que intentarlo... Solamente sería veinte min en auto.

Tenía que aprovechar que los niños estaban en la escuela.

Esto es peligroso. -Me advierte mi subconsciente.

Pero ignoro y me alisto para salir.

****

Una hora después me encontraba a las afueras de un gran portón negro. Reviso la ubicación para asegurarme de que estoy en la casa correcta. Bueno, mansión. Hacía mucho calor.
T

oda la ciudad era hermosa. Las parades blancas lucían muy bien con el paisaje. No sabía si estaba en Ibiza o Santorini.

Las puertas se abren...

Era precioso, el jardín gigante y a lo lejos esa gran mansión moderna. Todo esto me recordaba a una cosa o más bien a alguien... Pero no quería pensar en eso y dañar el día, justo ahora.

Continúo por el camino hasta llegar a un estacionamiento al aire libre donde se encontraban tres jeep wrangler negro, y dos deportivos, junto a mi hyundai 2015.

Respiro profundo y alisto mis cosas para salir a por la entrevista.

Un señor con cara de velorio me recibe.

-Hola. Buenos días.

-¿Vino para la entrevista?

-Correcto -respondo algo nerviosa.

-Entre, por favor.

-Gracias, muy amable -respondo fingiendo una sonrisa.

Un sentimiento extraño se adueñó de mí al ver varios hombres trajeados pasear como si nada.

Siento como las piernas me tambalean y unas náuseas recorren mi cuerpo... Los recuerdos de mi pasado llegan a mi mente como flechas ardientes haciendo que pierda la razón por unos segundos.