/SUPERBAT/ Es el celo... ¿cierto?

Capítulo 2

Los autos del equipo de prensa se estacionaron en la zona designada para periodistas, a un lado del imponente ayuntamiento de Gotham. La ciudad, con su atmósfera siempre oscura y cargada de misterio, proporcionaba un telón de fondo perfecto para el evento que estaba a punto de desarrollarse.

El cielo estaba nublado, dando pequeños atisbos de luz solar, como si Gotham misma estuviera en suspenso, esperando lo que estaba por venir.

El equipo periodístico se movió con eficiencia. Instalaron cámaras, micrófonos y todo el equipo necesario para capturar cada momento de la conferencia. El sonido de los flashes y el murmullo de las conversaciones entre periodistas llenaba el aire, mientras el equipo se dispersaba, asegurándose de cubrir todos los ángulos posibles.

Uno de los miembros del equipo, un joven de cabello corto y gafas cuadradas, estaba ocupado asignando posiciones.

- Clark, ponte aquí.

Le indicó, señalando un lugar estratégico frente a la tribuna.

Clark Kent, con una expresión tranquila pero alerta, se posicionó con su cámara, preparándose para capturar cada detalle.

Sus compañeros se distribuyeron alrededor, cada uno tomando su lugar, listos para la llegada de los protagonistas del evento. Mientras ajustaba la lente de su cámara, Clark se dio cuenta de que su corazón latía un poco más rápido de lo normal. La posibilidad de ver a Bruce Wayne, y quizás incluso a Batman en algún lugar entre las sombras, lo mantenía en una ligera pero constante expectativa.

Finalmente, el momento llegó. El alcalde de Gotham, un hombre de mediana edad con un rostro marcado por arrugas, se presentó en la tribuna frente a los micrófonos. Su cabello, aunque canoso, todavía conservaba un aire de autoridad y vigor. Su entrada fue acompañada de un murmullo entre los periodistas, pero Clark no pudo evitar sentirse un poco decepcionado. No era el hombre que realmente había estado esperando ver y se sintió ligeramente decepcionado.

Aun así, Clark desechó rápidamente ese sentimiento. Tenía un trabajo que hacer. Sacó su libreta y comenzó a tomar notas diligentemente, de vez en cuando tomando fotografías del alcalde y del entorno. La sonrisa socarrona del alcalde, que parecía estar siempre en su rostro, reflejaba su confianza, aunque quizá también ocultaba un ligero nerviosismo ante la ausencia notable de su socio, Bruce Wayne.

- ¡Bienvenidos!

Empezó el alcalde, con su tono habitual de entusiasmo.

- Hoy estaré respondiendo sus preguntas, así que sean amables, ¿sí?

Bromeó, soltando una risa profunda que resonó en los micrófonos.

¡Jajajaja!

Las cámaras estallaron en una serie de destellos, cada flash iluminando brevemente el rostro del alcalde, haciendo que sus arrugas parecieran más profundas bajo la luz intensa.

Una periodista, joven y audaz, levantó la voz para ser escuchada entre la multitud de reporteros.

- Señor, usted ha remarcado que su objetivo es llevar su influencia hacia Metrópolis, ¿puede dar más detalles?

El alcalde, siempre dispuesto a ser el centro de atención, se inclinó hacia el micrófono con una sonrisa coqueta.

- Bueno, linda, sí, es cierto que quiero expandir mis objetivos de ayuda al necesitado.

Respondió con un tono que insinuaba tanto confianza como autocomplacencia

- Cómo sabrán, mi gran bondad ha sido clave en muchos proyectos exitosos aquí en Gotham. Por eso, he considerado, junto con mis socios, la idea de expandirnos hacia Metrópolis.