/SUPERBAT/ Es el celo... ¿cierto?

Capítulo 9

Después de un largo día de trabajo, Clark llegó a casa, exhalando un suspiro de alivio mientras se dejaba caer en su cama. La misión de rescate en la que había estado involucrado había acumulado una montaña de trabajo pendiente que ahora lo esperaba en su escritorio. Morfeo, siempre puntual, estaba más que dispuesto a llevarse a Clark a su mundo onírico, y el kryptoniano no ofreció resistencia alguna.

Esa noche, Clark soñó que era una oveja, una oveja muy lanuda pastando en los verdes campos del sur de Osorno. Corría libremente por el vasto paisaje, sin preocupaciones, disfrutando de la brisa fresca y el sol suave que acariciaba su lana. Era un sueño sencillo, casi absurdo, pero profundamente pacífico. La simplicidad de ser una oveja le permitía olvidarse, aunque fuera por un momento, de sus responsabilidades.

El sonido del despertador lo sacó de su plácido sueño. Ya despierto, no se preocupó por la hora; después de todo, era fin de semana, y tenía tiempo para enfrentarse a un nuevo desafío, uno que no involucraba supervillanos ni desastres naturales, sino algo mucho más intimidante: Bruce Wayne.

~ ¿Debería llamarlo y disculparme? ~

Pensó Clark.

~ Apuesto a que me colgará apenas le diga que soy yo... ~

~ Tengo que ser un hombre y asumir las consecuencias... Después de todo, fui la estúpida bestia que lo atacó... ~

Clark se incorporó lentamente, recordando con incomodidad lo sucedido. Sabía que Bruce debía estar furioso. Más de lo normal.

~ Malditas feromonas, malditos sean los alfas, maldita sea yo, malditos sean los exquisitos labios carnosos de Bruce... ~

- ¡Ahhhhggg!

Exclamó Clark, frustrado, mientras se revolvía el cabello con ambas manos, intentando aliviar la tensión que sentía. En el cómodo espacio de su apartamento, el kryptoniano se debatía entre hacer la llamada o dejar pasar el tiempo.

~ Le enviaré un mensaje de texto... Si lo llamo, será aún más incómodo... ~

Con este nuevo objetivo en mente, tomó su teléfono celular y comenzó a escribir: "Hola Bruce, por lo de la otra noche... Lo lamento profundamente. Había olvidado mis supresores y me comporté como una verdadera bestia. Sé que no es excusa para mi vil comportamiento, pero quiero que sepas que todo fue un error del cual estoy profundamente arrepentido. Espero que te encuentres bien y que tengas un buen día."

~ Debería poner al final: "quedo a su completa disposición'"? No, qué mierda, esto parece un maldito correo corporativo... ~

Finalmente, apretó el botón de enviar y, casi como un reflejo, lanzó el teléfono al otro lado de la habitación. Por suerte, el aparato aterrizó suavemente sobre una silla acolchada.

- ¡Debo ir a patrullar!

Exclamó, tratando de distraerse.

- ¡El mundo necesita a Superman!

Se puso el traje y salió volando, decidido a cumplir con su deber de superhéroe, aunque en el fondo sabía que estaba usando la patrulla como una excusa para evitar la respuesta de Bruce.

Durante su ronda, socorrió a algunos transeúntes y ayudó a una abuelita a cruzar la calle. Aunque las tareas eran rutinarias, le sirvieron para despejar un poco su mente.

- ¡Superman, reunión de emergencia!

La notificación de la Atalaya resonó en sus oídos. Como no había ninguna situación crítica en Metrópolis, se dirigió a toda velocidad al espacio, hacia la sede de la Liga de la Justicia.