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~ 17 / 01 / 2024 📍Ecuador, Guayaquil
POV VICTORIA
Desperté gracias a alguien que enviaba mensaje tras mensaje a mi celular.
¿A quién se le ocurre molestar a estas horas?
Al encontrar mi teléfono, pienso mi celular para ver quien era:
Jeremy
Vickyyyy Por favor preciosa, perdóname. No sabes lo arrepentido que estoy. Quiero tenerteaquí conmigo y apapacharte. No ha pasado ni una semana sin ti y no sabes lo mucho que te extraño.
Ya vi que viste mis mensajes. Responde, por favor, no me dejes así preciosa. Yo se que tu estas igual que yo :(
Jeremy tenía razón, a pesar de sus malas acciones, lo extrañaba.
No quería saber nada más de él, así que apague mi teléfono. A este paso terminaría cediendo.
Al ya no poder conciliar el sueño, baje a desayunar.
El silencio abundaba en mi hogar, no había nadie. Mis papás, al igual que siempre se encontraban trabajando, mi hermano debe estar entrenando.
Al tener mi desayuno listo, me siento, dispuesta a probar el primer bocado de mi delicioso desayuno.
Pero como siempre, algo o más bien alguien tenía que interrumpir.
El timbre de la casa, era tocado con insistencia.
- Voy - Hablé alzando mi voz, pero el sonido del timbre no paraba.
- Ya voy - Dije con frustración.
¿A quién se le ocurre tocar de esa forma?
Al abrir la puerta, salte un poco de susto.
Un gran oso panda se encontraba ahí, tapando a la persona que lo sostenía.
Tampoco tenía que pensar mucho.
Era obvio que es el, Jeremy.
¿Qué hace aquí?, debería estar entrenando.
- Me perdonas - Se escuchó a Jeremy imitando una voz chillona y moviendo al peluche.
