Llegando al parqueadero del lugar donde residía, Jared bajó de su auto saltando la puerta con ligereza; sintiendo el aire fresco de la tarde en su rostro y apresuró sus pasos para dirigirse hacia el ascensor, cuando de repente su teléfono sonó. Él sacó el dispositivo de su bolsillo y vio una notificación de mensaje que decía:
"Revisa el enlace. Ya salieron los resultados de la campaña de rostros fríos."
Con curiosidad, Jared abrió el enlace llevando a una página que no tardó en cargar, pero sabiendo de que se trataba, el sintió lenta aquella carga aumentando su expectación. Al abrirse la páginas por completo, el comenzó a delizar observando las fotos del evento junto al nombre del hotel donde esté se llevó acabó y lo que apareció en la pantalla hizo que su corazón se detuviera por un instante. Una foto de Allan y Pilar juntos posando con las manos entrelazadas en un balcón y más que eso al seguir deslizando se encontró con una foto que se le tomó a la pareja al ingresar al hotel donde ella posaba junto a él de la misma forma, con sonrisas brillantes y una cercanía evidente. Leer el encabezado no ayudo de a mucho cuando esté hablaba sobre el modelo y se les retrataba a ambos como “El señor y la señora Brouwer”.
El rostro de Jared se tensó, sintiendo una ola de ira y traición invadiendo su pecho, esa era un foto que desvelaba mucho lo que estaba sucediendo entre ellos dos; la forma en que se miraban, la manera en que estaban uno junto al otro, decía mucho más y la rabia comenzó a burbujear dentro de él.
Sin pensarlo dos veces, Jared giró sobre sus talones regresando a su auto, entró en él, cerró la puerta de un portazo y encendió el motor con manos temblorosas de rabia que estaba sintiendo cada es que recordaba el título de aquella foto y con prisa salió del parqueadero a toda velocidad, sus pensamientos nublados.
Mientras conducía sin rumbo, Jared intentaba calmarse, pero la traición que sentía que su supuesto amigo le había ocasionado seguía quemando en su interior. La vista de ellos juntos, compartiendo ese momento, lo atormentaba, y sabía que tendría que enfrentar esta situación antes de que lo consumiera por completo, pero algo si era cierto, él sabía que ellos estaban en San Petersburgo pero ahora ya sabía dónde estaba la agencia y el hotel donde se realizó el evento, Jared ya no tenía impedimento para ir hasta ese lugar sabiendo donde los podía encontrar.
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San Petersburgo
Pilar se despertó sobresaltada, notando que los rayos del sol cruzaban el ventanal enorme de su habitación. Ella seguro hasta el buró y miró el reloj dándose cuenta de que era mucho más tarde de lo que había planeado, asi que saltó de la cama, ajustándose la bata, mientras recorría la casa en busca de Allan.
—¿Allan? —lo llamó, pero no hubo respuesta.
Se dirigió a la cocina y allí encontró una nota, escrita con la caligrafía cuidadosa de Allan, pegada en la nevera. Sus ojos se iluminaron al leer:
