╰─►⸙͎ - Belice era hija de un magnate de América, su empresa había crecido tanto que fue muy reconocida a nivel internacional en el mundo de los negocios, su padre quería que los negocios crecieran aún más y aliarse con una de las empresas de Asia l...
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MAGIC.
Soy tu demonio...
Esa palabra era nuestra, se veía tan imperfecta acostada en esa vacia cama...
—¿De nuevo trepaste la pared? ¡Estas loco! Jungkook se acaba de salir...
La silencie con mis dedos. No tenia que recordarme lo que acababa de ver. El cabron de Jeon tenia los huevos en la garganta al decir que ella aun le pertenecía.
—Tranquila mami, ya estoy aquí, aprende que mientras yo esté a tu lado nada ni nadie podra dañarte, ahora dime ¿por que lloras? No me digas que es por ese hijo de puta.
Belice se lanzó a mis brazos, acaricie su espalda. Verla llorar era una pesima idea de tortura para mi.
—Si pudiera... Yo volaria al lugar en donde solamente tú, me haces sentir las estrellas sobre mi piel.
Eran necesarias esas palabras para encender la lujuria que habitaban en mí.
—Vístete, te llevare a hacer magia, bajare una a una las estrellas y las pondré sobre tu piel.
Baje un el tirante de su bata, descubrí uno de sus senos, la boca se me hizo agua, lleve mis labios hasta uno de ellos y lo bese como si mi vida dependiera solo de eso. Ella echo su cabeza hacia atrás y yo puse mi mano...
—Necesito que estes lista ahora, ò te follare en este momento y te juro que no sere silencioso.
En seguida sd levanto y en un par de minutos venia con un vestido y su abrigo.
—¿Vamos a bajar por ahí?
Sonreí divertido, parecía que estaba asustada escapando de una enorme torre.
—Sí. ¿Prefieres que mate a todos para no dejar evidencia?
Belice comenzó a bajar apresuradamente, tal vez no debería ser divertido asustarla, aunque sin pensarlo mataria a cualquier cabron que me impidiera llevármela.
Subimos a mi auto, en todo el viaje tuvimos nuestras manos entrelazadas, no era una mala idea dejar toda la mierda atras e irnos a lo profundo del mundo y jamás regresar.
Llegamos a una pista privada, quedo asombrada mientras bajaba del auto y veia el avión.
—¿A donde vamos? No creí que...
—Sube y no hagas preguntas, y antes de depegar quiero obsequiarte algo.
Saque un collar con un dije de mariposa, era perfecto para ella, tome su cabello y lo hice aun lado, ella lo alzó mientras yo le ponia el collar.
—Tenemos muy poco tiempo de conocernos y ya parece una vida, sin embargo estos dias me percate de algo, eres como una pequeña, elegante y frágil mariposa, encerrada en una jaula de oro, no es para que te quiten tu libertad. Tú eres alguien ingobernable...
