Mi cuerpo se sentía tan bien era como haber estado; en el espacio, en las estrellas, en una nube, un sueño por unas cuantas horas, me sentía como la mujer más hermosa, los pies no me fallaron, por una vez dormí tan profundamente, en mm nariz sentía un ligero aroma a tabaco y menta.
—¿Qué preciosa te comió la lengua el ratón? — él se alejó de la cama.
— ¿Un narco? — cuestione al incorporarme en la cama mientras tapaba mi cuerpo con la sábana, en ese momento tocaron la puerta.
— Adelante.
—el desayuno está servido— entro aquél hombre rubio que ayer lo acompañaba en el bar, con la mirada inspeccionó la habitación y al llegar a mí, me vio de pies a cabeza.
— Pídele a alguien de servicio que suba el desayuno, para dos, la señora va a comer aquí Conmigo — volteo a verme con esa sonrisa tan coqueta.
El hombre rubio cerró la puerta no sin antes sonreír, camine hasta uno de los sillones de la habitación y estaba por agarrar mi vestido.
— Creo que mejor te dejo desayunar ya me tardé demasiado— intenté vestirme debajo de la sábana.
—¿Porque te cubres? ya conocí y bese cada parte de tu cuerpo es demasiado hermoso —paso su dedo índice por mi espalda baja — ese tatuaje en tu espalda mi bella mariposa— beso mi hombro y con su larga mano quitó la sábana de mi cuerpo dejándome expuesta ante él, los labios de ese hombre ya los tenía nuevamente en mi piel.
—¿Viste mi celular? — di dos pasos atrás en busca de mi móvil y con la mano alzó mi celular.
— Hace un momento sonó, fue un mensaje, tu esposo aún no llega a casa dijo que desayunaras que no lo esperarás, sería mejor si nos hacemos compañía— me dio el celular y efectivamente fueron las palabras de Jeon — toma ponte mi camisa en lo que desayunamos es muy temprano para eso estorboso vestido —dijo al salir al balcón.
Al tomar mi celular tenía varias llamadas de mis amigas, les mandé un mensaje que las vería más tarde, me puse la camisa que me dio y salí al balcón. Dos chicas de servicio entraron a la habitación y dejaron una bandeja con fruta dos tazas de té y un pan con mermelada de fresa. Magic tomo una taza de té se perdió en la preciosa vista, me senté en una de las sillas frente a la pequeña mesa, tome la taza y le di un sorbo, no era fan del té, daría todo por un expreso.
— Y bien conejita así te dice tu esposo ¿Cierto? — su voz fue un poco sarcástica, dejo la taza de té en la mesa, se sentó y agarrón el tenedor para comenzar a comer el plato de fruta.
— No me gustan los sarcasmos — dije con cierta molestia — me llamo Belice, hace un momento vi unas cremas de mujer en uno de los buros de la recamara ¿eres casado? — volví a tomar del té, mientras un chasquido salió de los labios de Magic.
— Iré por partes Belice, me llamo Kim Taehyung, como ya lo mencioné soy un traficante de armas les llamo "diamantes negros"— estaba atenta a cada palabra, por un momento se quedó pensando — ¡Sí!, si estoy casado solo que mi esposa al parecer decidió alejarse de mí por quien soy, tu relación parece complicada. — para este momento era una conversación en la cual ninguno de los dos quería verse como un estúpido ante nuestros esposos.
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❝ Seduciendo A Un Narco❞
Teen Fiction╰─►⸙͎ - Belice era hija de un magnate de América, su empresa había crecido tanto que fue muy reconocida a nivel internacional en el mundo de los negocios, su padre quería que los negocios crecieran aún más y aliarse con una de las empresas de Asia l...