Capitulo IX

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𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝙸
𝓐𝓷𝓪 𝓖𝓪𝓼𝓽𝓮𝓵𝓾𝓶
𝕋𝕚𝕖𝕞𝕡𝕠 𝔻𝕖𝕤𝕡𝕦𝕖𝕤

Dicen que una persona puede mentirte más de tres veces al día, pero el, el podía hacerlo más de cinco veces y en ninguna darte cuenta que te mentía. Los primeros meses era color de rosa pero conforme mi embarazo avanzaba el se alejaba más de mi nuevamente.

No entendí el por que, simplemente suplicaba que volviera hacer el mismo, que me volviera a dar la misma atención, el mismo cariño, los mismos besos y las mismas caricias. ¿Pido mucho? ¿No me lo merezco? ¿No soy lo adecuado para el? Nuevamente miles de preguntas se formaban en mi cabeza y quería preguntarle de todo, pero simplemente no podía, o mas bien no quería.

Cinco meses de embarazo, dos bellos hombres vienen en camino, mi hija Annya está de lo más feliz, mi esposo ni se diga y yo simplemente estoy feliz ni más ni menos. Este embarazo es más complicado y esa es la parte que quiero que entienda mi esposo, pero no logro mi objetivo.

Cuando nos enteramos que serían niños ese día algo cambió en nuestras vidas pero más en la de Kevin castro.

|FLASHBACK|

Kevin:Ana por favor, todo mundo quiere saber que son.
-dijo desesperado-

Ana:¿Puedo terminar de comer? Terminando de comer sabremos, déjame comer con tranquilidad.

Kevin:Amor por favor, come rápido ¿Si? Enserio quiero saber que son mis bebés.

Ana:¿Tengo que volver a repetirlo?

Kevin:Está bien, ya entendí.
-dijo rindiéndose-
Iré con nuestra princesa.

Ana:Gracias por entenderlo, te quiero.
-lance un beso-

Kevin:Dámelo mejor.
-se acercó a mi-

Ana:No, es más ven sígueme ya vamos a saber.

Kevin:Me hiciste rogarte bastante, me hiciste aceptar que todavía no era hora para al final decirme que si?
-suspira y negó-

Ana:No quieres saber entonces.
-afirme-

Kevin:Si quiero.
-besa mis labios fugazmente-
Voy por la princesa.

El corrió buscando a nuestra princesa y al encontrarla se posicionó enfrente de las grandes letras "BOYS OR GIRLS", reí al verlo y camine hacia ellos, al llegar con el le entregue un pequeño control que al terminar nuestra cuenta regresiva el tendría que apretar el único botón rojo.

Mi corazón latía al mil y podía sentir como el corazón de el igual, todos nuestros invitados contaron del número diez hacia atrás y al llegar al uno Kevin solo apreto el botón del control y un humo azul se dejó ver.

El brincando emocionado abrazándome y besándome para después hacer lo mismo con nuestra hija, sentía su felicidad completa, dos bellos varones en nuestras vidas, que alegría.

|FIN FLASHBACK|

Desde ese día Kevin cambio mucho conmigo, lo notaba más distante, más serio y más cortante al hablarme. Si me besaba si me tocaba y sobre todo si acariciaba mi gran barriga pero sólo eran por pequeños momentos, por pequeños ratos, si a lo mucho eran de dos a tres minutos y no era más su afecto hacía sus hijos o hacía mi. Eso era lo que me lastimaba.

Kevin:¿Que tanto piensas?

Ana:¿Mande?
-lo mire y sonreí-

Kevin:¿En que piensas?

Ana:Oh eso
-reí-
En los nombres para los niños.
-dije mintiendo-

Kevin:Podemos llamar a uno de los gemelos Aarón.

Ana:Me gusta.
-sonríe-

Kevin:Piensa el otro nombre y me dices, tengo que irme a una cena de negocios.

Ana:Si claro, antes de irte ¿Puedes checar a la niña?

Kevin:Claro que si, ¿Mi beso?

Ana:Acércate que tus bellos hijos no me dejan moverme mucho.
-reí y el se acercó-

Kevin:Todo valdrá la pena lo se.
-besa mis labios y correspondí-

Ana:Te quiero, no llegues tarde que no puedo dormir si tú no estás.

Kevin:Lo intentaré.

Ana:Kevin.
-dije con tristeza-

Kevin:Dime
-colocó su reloj-

Ana:No vuelvas hacer lo mismo, que esta vez no hay regreso.

Kevin:Jamás volveré hacer lo mismo, te lo prometo.
-besa mi frente y salió de la habitación-

Suspire y analice la situación, tenia de dos, una era quedarme esperar a que llegara y dos seguirlo para ver a donde iría y si en verdad el estaba diciéndome las cosas como son.

"La niña se despertó voy a dormirla y después me iré, Te amo mi Shula"

Mire el mensaje y sonreí, algo me decía que no fuera, pero la otra parte me decía que fuera y lo siguiera y supiera todo.

Respire profundo y me metí a bañar, si quería saber todo tenía que poner cartas en el asunto, termine de bañarme y tome mi pijama negra de seda, no me bajaría del auto, solo quería saber a donde fue.

Estaba cepillando mi cabello y el entro a nuestra recámara, ¿Que hacía aquí?

Kevin:Pensé que ya estabas dormida.

Ana:Si estaba acostada pero no podía dormir y me di un baño.
-dije mirandolo por el espejo-

Kevin:Me cancelaron la cena con los inversionistas, ¿Que quieres hacer?

Ana:Que se puede hacer a las diez de la noche con tu esposo
-lo mire y el río-

Kevin:La niña está dormida, creo que mamá y papá deberían tener una noche libre ¿No?

Ana:¿Noche libre? ¿Te refieres a ver películas hasta dormirnos?

Kevin:Si eso quiere mi bella esposa eso haremos, solo dame tiempo de ponerme una pijama.

Ana:Tu pijama se compone solo de un bóxer.

Kevin:¿Te molesta?

Ana:Para nada, no te tardes mucho Castro.

El río y le seguí el juego, prendí la TV y busqué alguna película que pudiéramos ver en pareja, al encontrar la película perfecta "Fabricante de lágrimas" se veía linda y sobre todo podríamos aprender algo a esto, o tal vez no.

El se recostó a mi lado y yo le puse play a la película, me acomodé en su pecho y comenzamos a mirarla, no se que hora era pero escuchaba a Kevin roncar así que preferí apagar la televisión y dormirme de la misma manera que el. Me gustaba esto, dormir con el después de ver la mitad de una película.

Tal vez en otra vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora