4 | LA BIENVENIDA

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Bajamos las escaleras apresurados hasta llegar al salón y desde ahí, entre la cocina y el propio salón accedimos al patio exterior donde estaba la piscina y un bonito y verde jardín con palmeras y grandes arbustos perfectamente podados.

Larissa, Nicole y Amy, se encontraban jugando en la piscina, Charlotte, Chloe, Emma y Gina estaban sobre las tumbonas mientras bronceaban su piel ante el cálido sol californiano a la vez que disfrutaban de unos cócteles que ellas mismas habían preparado.

-¡Chicas, ya están aquí! - Exclamó Gina levantando sus gafas de sol al vernos aparecer con nuestros delgados y pálidos cuerpos.

De forma automática, todas las chicas dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron a Gina para, poco a poco, caminar sonrientes hasta nuestra posición mientras, al verlas venir, James y yo claramente comenzábamos a temblar intimidados por las siete bellezas que se plantaban ante nosotros.

-Estas son nuestras nuevas incorporaciones... Adrian y James, ya los conocéis de la universidad, pero este verano, como ya os dije pasarán las vacaciones con nosotras.

-Eh... Ho... Hola... - Dijo James con gran timidez levantando lentamente su mano para saludar a las chicas tratando de mirarlas a la cara y no desviar su atención hacía sus pechos.

-Mirad, estas son, Larissa, Nicole, Amy, Charlotte, Chloe y Emma - Presentó Gina a sus amigas una a una a la vez que las señalaba mientras cada una de ellas nos sonreía de forma agradable.

En el fondo ya conocíamos a todas las chicas. Era imposible no saber quienes eran cada una de ellas, especialmente cuando se dejaban ver constantemente por los pasillos de la universidad luciendo sus curvas adornadas por sus ajustados vestidos de animadora o sus cortas faldas y blusas apretadas con la clara intención de llamar la atención de todos los chicos de UCLA.

-E...Encantado... - Dije con la voz entrecortada.

-Para daros la bienvenida al "Verano entre chicas" quiero deciros que aquí solo hay tres normas - Explicó Gina mientras se volteaba ligeramente para sacar un puñado de hojas de una mesa que había a un lado.

Acto seguido, Gina comenzó a repartir las hojas a todas las chicas y por supuesto, también a James y a mí.

-Las normas son las mismas de todos los años y son muy simples - Dijo alzando la voz mientras, con un bolígrafo, comenzaba a a leer los tres apartados que explicaban las normas escritas en aquel papel - Norma número 1: Cualquiera puede entrar en una habitación que no esté cerrada con llave, por tanto, quien quiera no recibir visita, deberá cerrar la puerta con la llave de su habitación. - Leyó Gina, sonriendo y alzando la mirada sobre el papel para ver nuestra reacción que no fue otra que tragar saliva e intentar no mantener contacto visual con aquella chica tan extrovertida y sexy. - Norma número 2: Cada "Evento" tendrá sus propias normas y serán de obligatorio cumplimiento. Los "Eventos" son fiestas especiales, juegos, visionado de películas y salidas al exterior - Aclaró de nuevo para levantar la vista del papel y buscar nuestra mirada a lo que nosotros solo pudimos asentir con gran timidez - ¡Y norma número 3, y la más importante! Queda prohibido abandonar, bajo ningún concepto la casa hasta que termine el verano y regresemos a la universidad - Terminó leyendo la última norma - ¿Están todas las normas claras? ¿Hay alguna duda? - Preguntó, de nuevo alzando la vista para mirarnos directamente.

-¡No! - Exclamaron todas las chicas a la vez mientras reían y dejaban los papeles sobre la mesa para comenzar a firmarlos con el bolígrafo que les dejó Gina.

-N...No... - Respondió tímidamente James bajando el papel y mirando a Gina para acercarse a las chicas y esperar su turno para firmar el papel.

-¿Y tú? ¿Tienes alguna duda, cielo? - Preguntó Gina, dirigiéndose a mi directamente al verme temblar y no ser capaz de responder.

El verano que me cambióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora