Adrian Smith es un chico con problemas, huérfano, asocial e inseguro. Al cumplir los 18 años fue a la universidad y allí toda su vida comenzó a cambiar, especialmente después de aceptar una inesperada propuesta de la chica más guapa y popular de la...
Al fin llegué hasta el borde de las escaleras, y allí, en el salón, estaban todas, de pie, esperando expectantes a verme aparecer.
-¡Dios mío está preciosa! - Exclamó Amy mientras todas se sorprendían con mi look.
Alcé la mirada mientras me apoyaba en la barandilla para comenzar a bajar torpemente las escaleras. Todas las chicas iban vestidas de forma similar a mí, algunas con vestidos de tubo elegantes y ceñidos, otras con faldas de vuelo y todas ellas con colores llamativos y festivos, yo era él único que iba de azul.
Rápidamente, Jamie, notó la dificultad que tenía al bajar las escaleras y comprendiendo mi situación, subió varios escalones para tomar mi mano libre y ayudarme a bajar.
-¡Estás guapísima, Adrian! - Me susurró Jamie sonriente mientras me sujetaba.
Mi mirada se fue hacia ella, que en ese instante no llevaba la peluca y se veía tan solo como un chico al que le gustaba vestirse de chica.
-Gracias... - Dije entre temblores mientras trataba de concentrarme en bajar los últimos escalones hasta llegar abajo.
Todas las chicas se abalanzaron sobre mí haciéndome sentir como el centro de atención por completo. Todo eran cumplidos por parte de todas ellas, miradas de arriba a abajo dando su aprobación y caricias para hacerme sentir cómodo entre ellas.
Me sentía algo agobiado a ver cómo todas trataban me llevaban de un lado a otra sin parar, ya sea para seguir piropeándome o para preguntar mi opinión sobre sus conjuntos.
-¡Dejadla ya! ¿No os dais cuenta? La estáis agobiando... - Dijo Gina desde atrás tratando de poner orden.
Al oírla, todas las chicas se hicieron a un lado haciendo que mi vista pudiera centrarse al fin solo en ella.
Gina llevaba un precioso vestido ceñido rosa que realzaba todas y cada una de sus curvas además de hacer más visible si cabe el color dorado de su cabello repleto de tirabuzones.
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Imagen de Gina en la "Fiesta de la belleza"
Estaba preciosa, más que nunca y aunque aún estaba sin maquillar del todo, igual que todas las demás chicas, se veía más bonita que nunca, solo deseaba acercarme a ella y besarla pero mi cuerpo estaba paralizado, solo temblaba e ir vestido así, tampoco ayudaba.
-Ven, hemos preparado un salón de belleza y tenemos todo lo necesario para convertirnos en princesas esta noche. - Dijo con su incansable amabilidad tomando mi mano y llevándome hasta el fondo del salón donde había cajas repletas de utensilios de peluquería, mesas auxiliares con espejos y maletines llenos de maquillaje.
Gina me sentó sobre una de los pufs de colores que había alrededor de todo aquel montaje y acto seguido, se dirigió tras el sofá de donde sacó un par de cabezas de maniquí con pelucas.
