Cuando tenía cinco años descubrí el secreto de mi padre...
Todas las noches salía corriendo de mi habitación, una luz me despertaba en medio de la noche, los gritos y llantos no me dejaban dormir. Con el paso del tiempo descubrí que yo también e...
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Narración de Yoongi
"Capítulo 7"
...
Miley definitivamente me tiene loco, su aroma, su piel, su hermoso y rubio cabello. El azul de sus ojos que me transmiten paz, que me llevan a tocar el mismísimo cielo. No puedo apartar mi vista de ella, la sigo viendo, embelesado por su belleza, permanezco inmóvil solo mi mano derecha viaja por todo su cuerpo.
Ella sonríe y cada partícula de mi ser responde a esa dulce sonrisa que me ha regalado.
- ¿Qué piensas? - pregunta mirándome con admiración.
- En lo bella que eres - respondo tocando su rostro.
Cierra los ojos y me acerco un poco para besar sus labios. De inmediato me corresponde y nuestras lenguas se vuelven a unir en el interior. La tomo de la cintura y la elevo un poco para que suba a mi regazo, entiende lo que quiero y rápidamente se trepa sobre mí. La muevo un poco de atrás adelante frotando su intimidad con mi miembro. Ella mantiene los ojos cerrados, yo solo me limito a observarla. Verla encima de mí con su boquita entre abierta, su cabello cayendo por su pecho, me excita el doble.
Acomodo mi miembro y suavemente lo hundo dentro de ella.
Gime lamiéndose los labios y poco a poco empieza a moverse suavemente, dejo que ella controle los movimientos y aunque no es una experta, lo que hace me fascina. Llevo mis manos a sus senos para dar pequeños apretones a su pezones, son chiquitos rozados y hermosos. Ella continúa moviéndose pero esta vez lleva su mano izquierda hasta su clítoris y mientras se menea encima de mí.
"Eso es muñequita"
Quiero fervientemente montarla con mayor fuerza pero trato de ser paciente y dejo que ella continúe.
- ¡Oh! Miley me encantas.
Abre los ojos y me mira, se muerde el labio y entonces sus moviéndose se vuelven más rápidos, cierra los ojos de nuevo y comienza a gemir con mayor ímpetu.
Su cuerpo tiembla y eso significa que ha explotado de nuevo, sin embargo yo aún no termino y ella lo sabe. Pues sigue moviéndose con rapidez. La tomo de las caderas y entonces soy yo quien dirige los movimientos. Trato de no ser tan brusco y comienzo a moverme a mi ritmo haciéndola gemir de nuevo.
Grita mi nombre y eso me enciende hasta el punto de liberarme por completo.
- ¡Oh! Eres magnífica Miley - se desploma sobre mi cuerpo mientras mis manos juguetean en su espalda y glúteos.
- Me encantas - dice dejando un tierno beso en mis labios.
Se tumba hacia un lado y volvemos con nuestro juego de miradas. El tiempo ha pasado, no me percato de la hora que es. Pero noto que ya ha oscurecido.
