Cuando tenía cinco años descubrí el secreto de mi padre...
Todas las noches salía corriendo de mi habitación, una luz me despertaba en medio de la noche, los gritos y llantos no me dejaban dormir. Con el paso del tiempo descubrí que yo también e...
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"Capítulo 13"
...
Estoy furiosa, la sangre me hierve. No entiendo como Jack se ha empeñado en crear una mala imagen de Yoongi y su familia. No tiene límites. Lo peor es que ni siquiera puedo argumentar, no puedo defenderlo como yo quisiera. Temo que Jack se oponga a mi relación, temo también perder ese vínculo con mi hermano. Lo amo, siempre me ha protegido. Pero mi corazón le pertenece a Yoongi. Y no hay nada que pueda cambiar eso.
Tomo mi bolso y salgo furiosa del bar, definitivamente ha sido la peor idea venir aquí. Mientras hurgo en mi bolso para sacar mi celular, camino hacia la parada de autobús. Ya es tarde y las calles se encuentran solas. Pero no me importa, en este momento no quiero siquiera discutir con mi hermano. Probablemente termine metiendo la pata y diga cosas que no deseo decir. Camino apresurada con la intención de evitar los callejones oscuros. Tal vez sea paranoia, pero una extraña sensación de temor recorre mi cuerpo. Un extraño escalofrío eriza mi piel. Se que debí quedarme y esperar a Jack, estoy cometiendo una locura. ¿Qué tal si me sale un asaltante? o... ¡Por dios, estoy alucinando!
De pronto escucho mi nombre. Me detengo, esa voz la reconozco. Giro la cabeza y en medio de la oscuridad veo una sombra, una figura masculina. El corazón me late y retrocedo unos pasos. Pero al tiempo que lo hago, choco con otro individuo. Me giro de inmediato reconociendo esos mechones rubios y esa sonrisa coqueta.
- Jimin - susurro. Él sonríe perversamente y lentamente me hace reteoceder, sumergiéndome en la oscuridad del callejón.
¡Si él es Jimin, la figura en la oscuridad debe ser Jungkook!
Puedo sentir su aliento, sus manos a punto de tocarme, el roce de su cuerpo contra el mío.
- M-mi hermano... los está buscando - digo torpemente y avanzando lentamente hacia el callejón.
- ¿Así? - dice Jimin deslizando el pulgar por sus labios.
- Que siga buscando el putito de tu hermano.
- ¡OYE QUE TE PASA! - grito furiosa.
- Tu hermano no nos interesa, la que nos interesa ere tú...
- Si mi hermano se da cuenta que pusieron sus manos encima de mí, les faltara...
- Tu hermano tiene los días contados, al igual que tú... y Jin - interrumpe de forma burlesca - Pero qué más da, si nos divertimos un rato, los tres, un trío amoroso... disfrutaras del sexo como nunca jamás volverás hacerlo - susurra cerca a mi oreja causando que mi cuerpo se paralice.
"¿A que se refiere con que tenemos los días contados?"
¿De que esta hablando?
- Vamos Jungkook, no la asustes. Mejor empecemos - estoy contra la pared de aquel oscuro y solitario callejón. Inmóvil, paralizada del miedo. Sin creer lo que estoy a punto de vivir. Quiero gritar, intento moverme, forcejear desesperada por avanzar. En cuanto lo hago Jimin me toma del cuello, y tapa mi boca para que evite que grite - No iras a ningún lado nena.
