Tormenta en Noruega

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Brie en multimedia

Brie:

"El golf no requiere tanta presión"

Claro, te reto a pararte aqui donde yo estoy ahora y dar la anotación que defina tu futuro como deportista.

Me siento agitada, con el sudor saliendo de mis poros y se deslizándose por mi rostro, he echo los calentamientos debidos al igual que la persona que tengo a varios metros de mi esperando que falle, pero aun asi, este momento tenso lo vivo a diario cuando entro a una cancha.

Respiro profundo.

Soy la mejor aqui...  Haz que quede claro, Brie.

El ambiente esta cargado y mis manos se mantienen firmes sobre el palo, la cabeza mantiene distancia entre ella y la bola, mientras el silencio se adueña del lugar.

—Estamos a punto de presenciar quien ira a los olímpicos representando al pais.—Hablan los altavoces.

Todos esperan mi siguiente movimiento, sobre todo ella y no pienso darle el placer de tener la victoria.

Ejerzo el movimiento, es un perfecto swing y golpeo la bola, escucho la voz del comentarista mientras la bola se dirige hacia el punto que me dará el pase directo.

Entra... Claro que entrara.

Hay una celebración y por los parlantes me felicitan, mientras mi contrincante me observa con clara molestia.

—Parece que nuevamente será Brie Leopold quien nos representara  por cuarta vez consecutiva.

(***)

Presiono el botón de la caminadora y subo el nivel, empiezo a correr mientras mi iPad reproduce Self control, en minutos acabo sudada y agitada, me bebo el botellón de agua y vuelvo a correr, mientras otra canción se reproduce en mis oídos, cuando acabo me dirijo hacia las demás maquinas.

Mi rutina consiste en fortalecer mis músculos, también llevo una dieta estricta y evito comer demasiado en exceso, me meto más nutrientes y mi cuerpo se ha adaptado, también tengo una lista de las cosas que debo hacer al día y es la única que detesto.

Y últimamente más.

Entre campañas, entrevistas, sesiones de foto... siento que...

—¡Brie!

Carla, una de mis managers me quita el auricular de la oreja, se encuentran no solo ella sino a su lado, Enzo, mi otro manager y quien tiene un cargo superior, Carla es más la asistente. 

—Estaba oyendo.

—Quieren entrevistarte.—Me comunica ella.—Esta tarde, por ser seleccionada.

—Las mismas preguntas de siempre .—Suspiro.—¿De verdad tengo que hacerlo?

—Por supuesto.—Se mete Enzo.—Aunque esto te aburra, es lo que debes hacer. Te quiero lista para las 5.

Se marcha y me quedo con Carla. 

—¿Algo más?

Ella lee la carpeta que lleva en los brazos y hasta hace unos minutos ignoraba.

—Tienes una invitación a una escuela infantil despues del almuerzo, justo antes de la entrevista y por la noche, Enzo desea que celebremos la publicación de tu rostro en la revista deportiva de la semana.