Capítulo II.- Una bella flor II
No habían pasado ni 24 horas desde su llegada y ya se le había asignado una institutriz quien le enseñaría los modales y todo lo necesario para convertirse en una digna señora de aguadulce.
- Es verdad que su matrimonio será dentro de 7 ciclos cuando el heredero cumpla la mayoría de edad pero nunca es demasiado pronto o demasiado tarde para aprender y más aún si esto lleva a una gran responsabilidad......- la institutriz hablaba sin ser escuchada, para Lilia era más interesante ver los alrededores del castillo hasta que sus ojos se toparon con un hermoso jardín que estaba en el ala sur del castillo colindando con el bosque y un hermoso río, una vista que le hacía sentir como si fuera un lugar familiar.
- Ese lugar, puedo ir ahí- preguntó señalando con un movimiento elegante, algo natural de alguien de alta cuna.
- Sí señorita puede ir ahí, sus damas la acompañarán, pero antes debemos terminar con sus lecciones el día de hoy, será mejor que preste atención- Ava sonaba estricta pero siempre amable por lo cual no le podía reprochar sus exigencias, sumando que ella era una desconocida recién llegada, aun no podía identificar cuáles eran los límites de lo que podía y no, eso hacía que Lis se preguntará si su comportamiento era demasiado caprichoso por lo cual solo asintió y siguió a su institutriz.
Al atardecer las clases habían terminado pero se sentía agotada, ayer luego de su reunión con el señor de la casa Tully y su futuro prometido lo único que hizo fue ponerse cómoda en sus aposentos ayudando a su dama a ordenar, por suerte para ella le había permitido llevarse a una de sus damas de más confianza, esto gracias a la insistencia de su hermano. Al día siguiente se la llamó para presentarle a dos damas más y a su institutriz la cual no perdió el tiempo e inició sus clases esa misma mañana.
Aun con el cansancio sobre su pequeño cuerpo decidió ir a aquel bello jardín, se escapó de sus damas y tomó el camino más largo para no ser vista.
Prov. de Lis
Es hermoso, aun con el sol cayendo se siente tan cálido y fresco tocar el césped con los pies descalzos es una sensación relajante, me recuerda a cuando mi madre me llevaba de paseo al jardín del Stela que se encontraba a las afueras del castillo de Kalós, ir d la mano mientras la podía escuchar leerme poemas sobre lo grandiosa que es la naturaleza es algo que está muy grabado en mi memoria, mi momento favorito del día, la cara de mi madre y sus manos cálidas es algo que espero nunca olvidar.
Sin darme cuenta las lágrimas caían por mi mejilla, no no puedo llorar ella es un recuerdo feliz no puedo mancharlo con mis lágrimas, miró el río cristalino y me dirijo ahí para poder lavarme la cara, ya más calmada meto los pies y juego con el agua, no puedo llorar le prometí a mi hermano que sería fuerte y a mamá que sería feliz, hasta ahora todos en este lugar me tratan bien así que no tengo motivos para quejarme, en un futuro podría llamar a este lugar mi hogar.
Fin del Prov
Al parecer estaba equivocada, escucho un ruido detrás de ella y al darse cuenta lo primero que pudo ver fue una flecha que apuntaba directamente a ella.
- ¿Eres un hada?, no, no tienes alas, ¿eres un elfo?- Preguntó un pequeño niño con una voz chillona, su ropa era fina y tenía los colores de la casa tully, aunque al parecer se había barrido en lodo por lo desordenado que tenía el cabello y lo sucio de su ropa y su rostro le resultaba familiar pero la flecha apuntando a su pecho hizo que Lis no pudiera pensar con claridad - O tal vez eres una ninfa del bosque? me consideras un deseo si te capturo, tal como dicen los cuantos?- En los ojos verdes del pequeño se podía apreciar un brillo que delata su inocencia y curiosidad.
- No, no lo soy, solo soy una humana así como tu, así que porque no bajas el arma y hablamos- Trato de calmarlo esperando que baje la flecha y su arco pero este se negó.
- Entonces eres un intruso, nunca te había visto aquí antes, no te conozco. - El pequeño de unos 7 años reafirmó su postura, aun era muy joven pero daba indicios a ser un buen caballero.
- No lo soy, llegué aquí, mi nombre es Lilia Kalós, el señor de esta casa me mandó a traer, puedes preguntar a mis damas. El pequeño miró alrededor pero no encontró a nadie. Maldijo para sus adentros al haberse escapado de ellas.
- Una flor, eres una flor, Lilia, eso significa que eres una flor, la semana pasada aprendí eso en mis lecciones, pero al parecer eres una flor mentirosa, ¿Cómo entraste al jardín de mi madre sin permiso?.- Espera si dice que es el jardín de su madre esos significa que es un miembro de la familia Tully a juzgar por su aspecto puede ser el hermano menor de kermit Tully.
- Oscar, es Oscar tu nombre? Oscar Tully, yo soy la prometida de tu hermano llegue ayer.- El pequeño abrió aún más sus grandes ojos, al parecer le había hablado de mi llegada, no lo había reconocido antes por su rostro más tierno e infantil, sus ojos eran como los de un cachorro y los rizos de su cabello cobrizo eran esponjosos como las nubes, si no estuvieran en esta situación sin duda le acariciaba la cabeza como a un cachorro.
El pareció entender que no era un intruso y bajo su arco, al salir hizo un saludo como lo haría un caballero y pidió disculpas de forma torpe, sin duda era muy lindo, siempre había querido tener un hermano menor y al parecer esta podría ser su oportunidad.
- Así que si eres Oscar, no te preocupes tanto, cualquiera dudaría y haría lo que tu en tu situación.
- Realmente lo siento Lady Lilia. -Hablaba como un verdadero caballerito a pesar de su corta edad pero el poner cara de cachorro triste delata que sigue siendo un pequeño niño que apenas está aprendiendo.
- Puedes llamarme Lis, mi hermano me llama así.
- Tenga una muestra de disculpa.- Le extendió una corona de flores hechas a mano al parecer hechas por el, estirándose un poco para alcanzar la altura para colocarlo a la pequeña dama que acababa de conocer.
- Muchas gracias. - el pudo oír reír a la pequeña por primera vez luego de un tiempo cuando se le notificó que tendría que dejar su casa, por primera vez se olvidó de sus preocupaciones y mientras ella hacía eso un pequeño Oscar Tully pensaba para sus adentros que ella realmente era una flor, una hermosa flor para las que su madre solía cultivar.
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Imaginar a un pequeño Oscar me da ternura. Se que el fandom le puso de apodo pececito pero para mi es mas como un cachorro.
Antes de continuar quiero dar las gracias al personaje por inspirarme a escribir por segunda vez en mi visa, la primera ni hablamos ni recuerdo cual era el fandom. Me disculpo con Oscar Tully pese a ser la inspiración no logre hacerlo el prota principal, es que LIlia apareció en mi imaginación y dijo quítate que aquí llego tu Reyna.
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Lirio de Kalós
FanfictionNo es justo tomar lo que siempre fue de alguien mas, pero que mas se puede hacer si el destino mismo te dice a gritos que siempre fue tuyo, ya me canse de negarme a mi mismo lo que siento y lo que realmente quiero, hubo un tiempo en el que hice mis...