Mi luz de luna

Capitulo 3-La fiesta real

Vivo y alebrestado son dos palabras que definen perfectamente el escenario proyectado actualmente en la plaza central del castillo de Hyrule. Una construcción situada en una inmensa llanura y rodeada por un foso para su protección,que en su punto más álgido amenaza con rozar el mismo cielo, hecha de la más sólida roca y amplios vitrales vetustos, mismos donde se reflejan pasajes de la historia; pasajes perdidos que solo los miembros de la familia real y sus allegados comprenderían.

En un sillón apartado de todos se veía postrado cierto rubio de pelos alborotados, con un semblante somnoliento y una única pregunta rondando su mente-por que estoy aquí?-No es un secreto que link es un joven despistado, más aún si se haya en un momento vulnerable, o en su defecto solo teniendo sueño, por lo que para comprender más su entorno decidió rememorar cómo había acabado en ese sofá alejado de todo el ruido del festejo.

Posterior al brutal entrenamiento del día anterior en el que primogénito y progenitor se batieron en duelo, ambos se fueron a dormir tranquilos para reponer energías, la mañana se esperaba tranquila y con calma o bueno eso pensaban hasta que un golpeteo llamó a la puerta

-Quien es?-Preguntó Lars con voz grave estando detrás de la puerta

-Mensaje urgente del rey mi querido capitán de la guardia-Contestó la voz desde afuera con un tono algo cansado pero alegre-si no es mucha molestia, podría usted abrir la puerta para entregarle la carta?-

-Está bien, gracias por el aviso-finalizó despidiendo al cartero quien salió disparado a entregar su siguiente correspondencia
Al cerrar la puerta y volver a su morada, el capitán procedió a abrir la carta y ver su interior.

Para:Lars
De:Rhoam Bosphoramos Hyrule
Mi estimado capitán de la guardia, temo tener que acudir a usted en su día de descanso, sin embargo como recordará esta fecha es importante para mi ya que mi primogénita y princesa heredera al trono: Zelda cumple su décimo aniversario de vida, por ende se llevará a cabo una celebración dentro del palacio para honrar este momento.
Siendo franco y yendo al grano, le pido que se presente como nuestra escolta en la ceremonia, se le remunerará el día y un carruaje pasará por usted, también podrá llevar a sus hijos para que degusten el banquete y conozcan el castillo.
        Sinceramente,El Monarca dé Hyrule.

Ciertamente era una carta hermosa, con trazos finos y delicados, característicos de un burócrata e intelectual especializado, además de tener los bordes adornados con láminas doradas y el tan famoso sello de la familia real.

Más que enojarse por que su día de descanso fuera arrebatado, el padre lo tomó como una suerte del destino para que su hijo conectara con la realeza y observara cómo era la caballeriza del reino, además de cómo mencionó el rey disfrutar la comida y su estancia en el castillo. Así que se dispuso a subir al segundo piso de su casa de madera para despertar a los hermanos que ahí dormían  plácidamente.

La primera en despertar fue lyora al escuchar que alguien subía las escaleras, salta a notar rápido que ella tiene un sueño muy ligero, caso contrario al de su hermano quien parece una roca cuando duerme y estoy seguro que ni un sismo podría levantarlo.

Lars conoce a su hijo, por lo que de antemano preparó un cuenco con agua para despertarlo de una manera muy "gentil"

-Link! Despierta pequeña sabandija-Advirtió Lars sabiendo que no habría respuesta-esta bien niño, el que avisa no es traidor-habló para finalmente arrojar el agua sobre la cara del joven quien despertaría alarmado, aunque tras percatarse de la presencia de su familia y sobre todo su padre pondría una cara de alivio

-Enserio esta es la única manera que tienes de despertarme?-Recriminó un ya despierto link quien se hallaba secándose la cara y parte de su pijama

-A ver, pues las palabras bonitas no funcionan, además hemos probado de todo: desde moverte la cama hasta que lyora te salte en la panza-explicó de manera sarcástica-las únicas dos cosas que te pueden levantar son el agua y el canto del cuco, pero como no tenemos cuco...-finalizó burlándose de su hijo