Mi luz de luna

Capitulo 8-La balada de los campeones

"¿Por que no puedo despertar mis poderes?¿Acaso estoy haciendo algo mal? ¿Por que no estás conmigo aquí, madre? A tu lado todo sería mucho más fácil"

Al norte de Hyrule existe una región que aparenta siempre ser otoñal, tonos naranjas, amarillos e incluso rojos son los que pintan todo el paisaje

En alguna parte de Akkala reside una fuente creada para honrar a la diosa protectora de los hylianos. Se dice que aquel que rece en sus aguas con todo su empeño podrá lograr lo que sea, pues la bendición de hylia lo acompañará

Con ese propósito, la princesa del reino, Zelda, se había embarcado incontables veces a rezar en la fuente del poder, sin embargo nunca tuvo éxito y siempre regresó al castillo mojada, cansada, al borde de la enfermedad y con los ánimos por los suelos

Bajo este contexto la matriarca de las gerudo: Urbosa siempre estuvo a su lado, apoyándola y cuidándola tal como haría una madre, pues en ausencia de la reina ella cuidaría de su "rayo de luz"

Su padre, el rey Rhoam fue un buen cuidador y maestro con ella, pero siempre descuidó su parte emocional por todos los deberes que caían en el. Sin una reina a su lado debía esforzarse el doble para organizar al reino, y aunque no lo viera esa era la misma situación que pasaba su hija

El único refugio que encontraba esa joven de cabellos color trigo era el estudio de las reliquias ancestrales sheikah. Su conocimiento igualaba el de los historiadores y científicos más experimentado, puedo jurar que aunque no lo recuerde, ella y su madre, antes de fallecer armaron un pequeño robot ahora perdido en algún rincón olvidado por la gracia divina

La infancia de Zelda se basó en estudiar las reliquias ancestrales, rezar hasta caer rendida en las fuentes y curtirse con conocimientos de contaduría, administración e historia para el futuro donde asuma el trono

Los catorce años que llevaba de vida fueron buenos, no puede resaltar muchos días especiales más allá de su décimo cumpleaños. La fiesta más grande que pueda recordar, y lo mejor: fue hecha en su honor

Recuerda haber observado desde lejos a un chico rubio que comía como avorazado, de primera instancia se llevó un mal concepto de él y más cuando se enteró que ese mismo chiquillo sin modales era ahora el portador de la espada maestra y próximo héroe del reino
¿Como es posible que un hateliano fuera capaz de esa proeza a tan corta edad mientras ella batallaba por despertar algo tan natural en su linaje sanguíneo? Simplemente no era posible

Las cosas empeoraron en el momento que se enteró por boca de su padre que ese mismo escuincle dirigiría los esfuerzos para repeler los ataques de los monstruos y la preparación militar de los soldados

Ese niño, link era la prueba andante de todas sus carencias, el talento nato que poseía era envidia de la joven que a pesar de sus esfuerzos no lograba cumplir sus objetivos

Una tarde el rey le mandó hablar a la sala del trono, un aviso importante que le alegraría esos días de amargura le estaba a punto de ser otorgado

-Zelda, hija mía-gran cariño emanaba de su voz, podía ser una buena figura paternal  cuando quería y no se encontraba estresado por temas del cataclismo-desde que el caballero portador de la espada llegó al castillo te e mirado tensa, no preguntaré el motivo pero si es de ayuda te quiero dar una tarea para que te despejes un poco

Él tenía razón, desde que llegó ese espadachín no había hecho más que estar malhumorada todo el tiempo, así que miró a su padre atenta antes de proseguir

-Que es, padre?-Estaba curiosa de saber lo que le deparaba el futuro, cualquier cosa que no fuera rezar en agua helada por horas sería un gran alivio para su espíritu