Capitulo 9-Una declaracion precipitada

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Desde que soy comandante de la legión de caballeros, no he hecho más que estar de un lado para el otro. No es algo que me agrade del todo (mas que nada por todo el papeleo que tengo que hacer por la cantidad de heridos), pero debo de reconocer que esta es mi vocación: ayudar a todo aquel que esté en peligro sin importar que.

El último medio año a sido un sube y baja de muchas emociones, pero puedo declarar que lo he disfrutado con total alegría, pues puede que no tenga mucho tiempo para mi, pero eso es lo que me hace valorar aun más a mis seres queridos.

Aprecio cada lección con mi padre, ir a cazar al bosque con nuestros arcos, montar a caballo por la llanura y simplemente cocinar.

Disfruto hablar con lyora, hemos cambiado tanto que prácticamente somos otros; ya no somos aquellos niños inmaduros que solo peleaban, ahora nos comprendemos y complementamos. ¡Ahora hasta le cae bien mipha!.

Y bueno, ¿que puedo decir de ella? A sido mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, siempre estuvo para mi cuando más lo necesité, cuando salía lastimado o cuando tenía un día difícil, ella sabía que decir o hacer, ya sea con un cálido "no temas pequeñín" o un "no olvides nuestra promesa del castillo".

Es por eso que dolió cuando los encuentros tuvieron que, poco a poco irse postergando más y más hasta ser solo una ves a la semana, en donde, después de visitar a su familia en la mañana, link se iba al río predilecto para esperar a aquella chica que daba alegría a sus tardes y cuya voz resonaba como una dulce melodía en su psique

Un día de tantos, cuando el cielo se teñía de tonos naranjas y la noche comenzaba a caer, el par de jóvenes se miró a los ojos, extrañados y maravillados por igual, pues lograban oír a lo lejos un ritmo alegre y cautivador que los motivó a moverse

-Estás segura de ir? Digo, antes nos a pasado que nos atacaron cinco moblins por andar de curiosos-En ese momento tenía gracia, pero hace seis meses pudo jurar que el corazón se me salió por la garganta al ver a todas las bestias reunidas.

-Bromeas? Claro tonto, vamos, se que a tu lado no me pasará nada-con una sonrisita de oreja a oreja la chica zora solo lo tiro del brazo en dirección al extraño edificio con techo en forma de caballo

Los ranchos son un centro de reunión para los viajeros y todo tipo de personas, pero ese día en concreto era especial.

Una agrupación de una violinista y una guitarrista, ambas mujeres de largos cabellos morados oscuros, un percusionista algo alto, moreno y de pelo negro alborotado, traía lentes y su ritmo te hacía querer bailar, por último pero no menos importante, estaba un hombre algo enano y rellenito con traje de director de orquesta y sombrero de copa sosteniendo una batuta blanca mientras daba saltitos y giros al ritmo de la música con notorio júbilo

Se presentaban en un escenario improvisado, a base de una tabla de madera que los separaba un poco del suelo, no era la gran cosa pero si ponía un ambiente más relajado para lo que se alojaban en ese lugar.

Muchas parejas bailaban al son de los violines, notas agudas y graves se desplazaban de aquí para allá. Cosas que solo se pueden apreciar bien con el oído humano.

Ese violín que con sus sonidos instaba al movimiento ,también ,hizo efecto en el par, quienes decididos se miraron a los ojos y lanzándose a la pista poco a poco fueron desenvolviéndose mejor .

Entre giros y vueltas coordinadas, la zora y el hyliano bailaban al compás que dictaba la guitarra, habiendo momentos donde quedaban muy cerca el uno del otro, para repetir la secuencia; dar unas vueltas tomados de la mano, moverse en círculos tomados de la muñeca y la cadera, abrirse hacia afuera para cerrarse y retomar la posición y todo de nuevo durante lo que duró la canción.

Mi luz de luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora