Mi luz de luna

Capítulo 6-Tensar y soltar

-quiero montar a caballo-

-Que?-

-ya oíste papá, quiero montar a caballo-declaró nuevamente un pequeño rubio

-En primera hijo, son las cinco de la mañana, segundo no tenemos caballo y tercero no alcanzarías las espuelas del animal, así que duérmete de una vez, quieres?-era muy temprano así que no estaba de humor para esa clase de proposiciones

-pero papá-dijo una ves más con esperanza en que funcionara su alegato

-Duérmete-ordenó de forma tajante, aunque en el fondo de su mente una idea comenzaba a maquinarse

[...]

Pasaron unas horas y la familia comenzó a desayunar algo de pan con leche de cabra, se escuchaba el trinar de las aves y el revoloteo de las hojas de los árboles, dando como resultado un perfecto tentempié para iniciar el día

-Recuerdas lo que me dijiste en la mañana?-su hijo asintió con una sonrisa al ver que su artimaña salió bien-Pues no la tendrás fácil, primero me tengo que cerciorar acerca de una cosita

-Que es?-una mueca de disgusto se formó en su semblante

-Tendrás que dominar el arco, solo así sabré que estás listo para andar en un corcel-estableció esa pequeña meta para saber si en verdad lo quería o solo era una broma-Pero de donde sacaste la idea pequeño demonio?-una simpática carcajada salió de entre sus labios al hacer el cuestionamiento

-vivimos a unos diez minutos de la sucursal ecuestre de hatelia, me dio curiosidad, además siento que debería tener un buen medio de transporte si voy a tener que salvar al reino en algún momento-explicó calmado y mirando fijamente los ojos del mayor

Al menos tiene un punto-pensó el padre viendo la elocuencia en las palabras del joven
-Te dejaré intentarlo, por hoy me acompañarás a la caballeriza de la meseta, ahí comenzarás con lo básico, entendido?

-Entiendo, pero qué haremos con lyora?-aceptó sin dudar un solo momento, sin embargo se preocupó por su hermana

-Irá con nosotros, no lo puedo dejar sola-De antemano conocía lo que era capaz de hacer estando sola. Lo hacía más por seguridad de la casa que de su hija

No cruzaron más palabra, era mejor así. Decidieron terminar su pequeño desayuno mientras dejaban a la niña lavando los platos a la par que ellos acomodaban algunas cosas para finalmente marchar al gremio ecuestre

[...]

Salieron vistiendo ropa de viajeros. Esos característicos pantalones beige y túnicas de diversos colores. Link con una sonrisa escogió llevar la túnica forrada que le dio su padre, a partir del momento en que se la dió comenzó a ser como una extensión de su piel.

Algunos minutos caminando transcurrieron, el clima cálido acompañaba a la familia hasta su encuentro, donde el padre pidió una carreta con destino a la meseta de los albores

No era lo mismo que las carretas de la realeza, comparada lucía menos refinada y más tosca, además de que los asientos poseían cierta dureza

Esta vez ninguno se durmió, solo pasaron todo el camino charlando en familia, contando bromas y admirando el paisaje. En algún punto pasaron por los picos gemelos: lugar predilecto para las reuniones en las tardes de los dos pequeños (en palabras de su padre) tórtolos

Habían pasado al menos dos meses desde que comenzaron a juntarse en ese lugar. Su calma y el río eran dos cosas importantísimas para la selección de tal parte de Hyrule como centro de reunión.