VIII. Felicidades (o no)

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CAPÍTULO OCHO
FELICIDADES (O NO)

Hestia no sabía con exactitud como debía sentirse en este momento

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Hestia no sabía con exactitud como debía sentirse en este momento.

Había pasado ya un tiempo desde que se había encantado con Edward por última vez y habían pasado varias semanas desde que dejó de sentir dolor cada vez que pensaba en él, incluso el amor que le tenía se fue evaporando cada vez más rápido con el paso del tiempo, por lo que ahora no había rastro de sentimientos positivos en su corazón con respecto al vampiro. Sin embargo, por alguna inexplicable razón se sentía incomoda por encontrarse con él.

Tal vez porque había sido más fácil olvidarse de él al fingir que no existía, pero ahora que estaba en la casa de los Cullen después de tanto tiempo, era difícil de ignorar todo lo que había pasado y los recuerdos que alguna vez habían compartido flotaban en el aire, haciéndola pensar en cosas innecesarias. Por supuesto, aquello no la hizo flaquear con respecto a sus sentimientos actuales, por qué aunque la casa de los Cullen albergaba recuerdos que alguna vez había considerado preciosos, también fue testigo de su dolor y de la humillación que Edward le había hecho pasar. Así que simplemente suspiró para librarse de la tensión incómoda en su cuerpo y observó a la persona que la acompañaba.

Había pasado ya un mes desde la muerte de su abuela y los días después de aquello no habían sido buenos, menos después de la carta de despedida de la abuela Maisie, en donde la anciana compartió sus pensamientos más sinceros. A Hestia, leer aquella carta le había causado enojo y dolor en partes iguales, por lo que su salud se vio afectada y como el bebé seguía creciendo a una velocidad alarmante, se puso muy débil. Así que, el brujo que Sky había dejado a su cuidado se volvió casi un guardaespaldas personal que se encargaba de seguirla a todos lados. Al inicio Hestia no estuvo contenta con eso, pero con el paso de los días se fue acostumbrando cada vez más a su presencia y lo aceptó finalmente.

Ahora, mientras observaba al joven de inusuales ojos morados y cabello negro como la noche, que vestía un elegante traje negro con bordados dorados y una camisa morada extravagante que combinaba con sus ojos, se sintió de algún modo más tranquila. Había querido ir a la boda con Jasper en un inicio, pero a Hestia le surgió un trabajo de última hora, así que el vampiro se adelantó después de mucha insistencia, mientras dejaba a June como responsable de su cuidado y para ser su escolta hacia la fiesta. June Fleming era muy joven en comparación a otros brujos del clan, sin embargo, a pesar de tener solo diecinueve años y no haber alcanzado la inmortalidad, era un prodigio, así que tanto Jasper como Hestia confiaban mucho en él.

El brujo se veía bastante incómodo y aunque le ofreció su brazo con cuidado, no parecía contento a pesar de que se sentía honrado de acompañar a su líder. Hestia había notado que así era su personalidad así que no había nada que pudiera hacer, después de todo, aunque se veía bastante huraño en realidad era amable con ella y sabía que podía contar con él para todo.

LOVE ME OR LEAVE ME ━ Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora