Extra 1: El origen

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EXTRA UNO
EL ORIGEN

Las cosas para Hestia todavía se sentían como caminar sobre fuego, era doloroso

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Las cosas para Hestia todavía se sentían como caminar sobre fuego, era doloroso. Solo habían pasado unos días desde el entierro de la abuela Maisie, así que todavía se sentía miserable. Su corazón dolía y no parecía que fuera a aliviarse pronto, así que para calmar su dolor, hizo lo que estaba acostumbrada a hacer: internarse en su oficina y cargarse de trabajo hasta que su mente se cansara y colapsara. No quería pensar, no quería sentir, no quería lidiar con todas esas cosas negativas que solo la hacían sufrir.

No había nadie que la hiciera cambiar de opinión, ya que todos estaban lidiando con el dolor a su propio modo. Además, la persona que más se preocupaba por su salud física y mental también estaba pasando por un momento difícil al tener que lidiar y consolar a Kaiden en su pérdida. Evander había pedido permiso por algunos días y, aunque Hestia lo agradeció en su momento porque quería su propio tiempo a solas, el silencio y la soledad en su oficina se sintió asfixiante con el paso de los días y no sabía cómo lidiar con eso.

Miró los papeles frente a ella que tuvo que leer varias veces en los últimos minutos a causa de su incapacidad para concentrarse. La puerta estaba abierta de par en par porque creía que si la cerraba iba a caer en la locura por el silencio abrumador. Firmó los documentos después de volver a leerlos con mucha dificultad y cuando notó que era el último documento de ese pila se sintió de alguna manera aliviada pese que aún le quedaba mucho por hacer.

Dejó la elegante pluma en la mesa y soltó un suspiro cargado de cansancio, mientras su vista se elevaba a la pared frontal, donde un cuadro de la abuela Maisie le devolvía la mirada. Joven y elegante, con la mirada fría y penetrante, llena de vitalidad y orgullo. Se parecía mucho a su madre, pero Hestia sabía que la abuela Maisie tenía un corazón mucho más flexible y por eso no podía evitar amarla y extrañarla incluso más que a su propia madre. Y sus pensamientos no la hicieron sentirse culpable, porque la abuela había sido su soporte emocional y maternal durante mucho tiempo y su pérdida se sentía angustiante.

Entonces, mientras observaba la figura feroz de su abuela, alguien entró a la habitación, lo que hizo que frunciera el ceño al ver que no había sido anunciado por los guardias de la puerta. Sin embargo, cuando notó de quien se trataba entendió porque no era necesario la presentación habitual.

Por la puerta entró un joven que para Hestia era muy familiar, con un gran parecido a su maestro. Tenía el cabello largo, platinado y ondulado que caía tras su espalda, de un tono característico muy parecido al de Finlay. Sus ojos eran grises, sin rastro de amabilidad en ellos sino una frialdad abrumadora. Su rostro tenía las facciones perfectas y atractivas, con un atractivo fatal muy diferente al del otro hombre, quién tenía una belleza andrógina con facciones delicadas que resultaba bonito en lugar de guapo. Llevaba un pantalón de vestir blanco que hacía resaltar sus fuertes piernas. En la parte superior, llevaba una camisa blanca con los primeros botones desabrochados, que apretaba en los lugares adecuados haciendo resaltar sus hombros anchos y su cintura estrecha. De su cuello expuesto colgaba un collar con un gran diamante, que combinaba bastante bien con el único pendiente largo que tenía en la oreja. En sus pies llevaba unos mocasines blancos. Su vestimenta le daba un aire angelical, como si se tratara de una escultura de hielo. Y todo en el hombre emanaba frialdad y superioridad. Este hombre no era otro que Braden Knox, el segundo maestro del clan y la descendencia de Finlay.

LOVE ME OR LEAVE ME ━ Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora