XI. Días difíciles

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CAPÍTULO ONCE
DÍAS DIFÍCILES

Hestia tenía muchas preocupaciones encima, lo que resultaba bastante agotador

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Hestia tenía muchas preocupaciones encima, lo que resultaba bastante agotador.

En primer lugar, su embarazo ya estaba bastante avanzado, lo que trajo como consecuencia una prohibición con respecto a sus actividades de trabajo diarias por parte de Sky, su médico. El brujo alegaba que no podía seguir agotándose física y mentalmente o después podría ser un problema grave en su salud, lo que llevó a Hestia a suplicar por segunda vez en su vida para que el brujo le permitiera terminar todas sus actividades pendientes antes de tener un descanso definitivo. Así que, Hestia se encargó de acabar con todas sus mayores preocupaciones, las más fáciles de manejar no le quedó de otra que dejarlas a Evander, quién estaría a cargo durante su baja por embarazo.

Por otro lado, otra de sus preocupaciones más persistentes y, la que fue mucho más difícil de manejar para su sorpresa, fue el tema de la imprimación de Jacob Black. Después del desinterés inicial, una fibra sensible tocó a Hestia, ya que no podía evitar sentir pena por las personas vulnerables. Pensó en que así como ella no deseaba estar atada a él, Jacob tampoco lo querría. Además, era demasiado joven y, como la mayoría de los adolescentes, tenía sus momentos difíciles, no necesitaba más carga. También estaba el hecho de que como Jacob era aún más joven que Kaiden, no pudo evitar activar su vena maternal. Sin embargo, Hestia no podía creer que había alguien en el mundo que la irritara más que Kaiden.

Jacob Black se había vuelto prácticamente invisible después de que ella había abandonado Forks. Hestia había enviado a Kaiden a la reserva junto a Roy Fraser, uno de los brujos más talentosos de su clan y quien se encargaba de mediar muchas veces con gente con la que Hestia no quería lidiar. Sin embargo, los brujos no fueron capaces de encontrarlo en el lugar, ni en los alrededores. Para su desgracia, la poca cooperación del metamorfo frustró mucho a Kaiden, así que después de tres días de visitas sin resultados, renunció a tener que lidiar con él y le advirtió al padre del chico que desde ahora estarían por su cuenta para tener que lidiar con la imprimación. Después de eso, volvieron al Clan Lynx, con un Kaiden muy enojado y un Roy que no dejaba de disculparse por no poder cumplir con su deber.

En otra ocasión la maternal Hestia habría tratado de persuadir a su mimado hijo, no obstante, para su mala suerte, después de esos tres días se cumplieron los diez meses de gestación, según el estado acelerado al que se desarrollaba el híbrido que llevaba en el vientre, lo que trajo muchos problemas más.

La llegada de los diez meses no trajo buenas noticias para su salud, ya que contrario a lo buena que había sido la bebé durante sus primeros meses, al décimo mes trajo consecuencias graves para Hestia. La bebé empezó a crecer aún más, a diferencia de los primeros nueve meses que se desarrolló como cualquier bebé normal, el vientre de Hestia tuvo un crecimiento anormal y ahora se veía del tamaño de un embarazo de trillizos. Su sed se volvió cada vez más insoportable hasta el punto de alimentarse aun más de Hestia, ya que no podían darle sangre con regularidad sin alterar la naturaleza de la madre. El cuerpo de Hestia tuvo una decadencia terrible, con los pómulos hundidos, los huesos del cuerpo prominentes por su baja de peso, la piel aún más pálida por sus bajos nutrientes y la bebé hacia estragos con sus órganos internos, hasta le llegó a romper unas cuantas costillas. Ahora, Hestia yacía en la cama del ala médica del Clan, conectada a aparatos mágicos que trataban de mantener estable su salud, con éxito para suerte de todos.

LOVE ME OR LEAVE ME ━ Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora