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Clara caminaba junto a sus abuelos por el puente del milenio, mientras ellos le comentaban como iba su vida y que estaban planeando viajar al mundial que se avecinaba. Realmente la economía de sus abuelos había mejorado muchísimo después de su mudanza a Inglaterra y siempre iba a estar agradecida por ello.

Por otra parte Julian encapuchado paseaba por Manchester mostrándoles a su familia lo que él había hecho en su estadía hasta el momento. Pasaban por un puente, el cual desconocía el nombre, y sonrió al ver como una pareja de señores posaban con las hermosas vistas detrás, su vista fue a la persona que tomaba la foto y se confundió al reconocer a Clara.

-ahora una conmigo abue- se escuchó la voz de la rubia y toda la familia reconoció a Clara al ver que Julian no dejaba de mirar hacía ese lado.

-quieren que les saque?- le preguntó Mariana y cuándo Clara la miro su vista busco algo que encontró rápidamente, Julian la miraba con una sonrisa.

-si, gracias señora, muy amable- aceptó Victor lejos de darse cuenta de la situación.

-abue, ella es Mariana- hablo la rubia- el Gustavo, el Rafael, ella caro, el Agustin y el..

-Julian Alvarez- terminó el abuelo de ella reconociendo rápidamente al jugador-que gusto conocerte, sos un crack- abrazo al chico.

-gracias- sonrió tímido.

-los conoces?- preguntó la abuela sin saber un pomo de futbol.

-nona, el es Julian, al jugador que le cocino y ellos toda su familia-le contó ella avergonzada-ellos son mis abuelos Victor y Silvia.

-un gusto conocerlos- los primeros que saludaron fueron Mariana y Gustavo- felicidades por la increíble nieta que tienen.

-muchísimas gracias, un gusto igualmente.

Lo siguieron Rafael y su mujer, Agustin y por ultimo Julian que de pasada saludo a la rubia.

-que casualidad-hablo Gustavo.

-si, salimos a caminar un poco- respondió la rubia.

-y si vamos a tomar un café todos juntos?- propuso Mariana.

Clara obviamente se iba a negar pero su abuela se adelantó.

-si!-acepto Silvia contenta-así los conocemos, Victor siempre habla maravillas de este chico, lo quiero conocer- la rubia estaba avergonzada.

-perfecto, vamos- los mayores iban delante y Julian con Clara detrás.

-perdona, mis abuelos son re mandados, no les cabe una- Julian rio.

-mira que me vas a pedir perdón? me encanta, quiero conocer a tus abuelos, siempre hablas cosas lindas de ellos.

-bueno pero tal vez esta no era la ocasión, vos saliste a pasear con tu familia.

-podes dejar de buscar excusas?- el paso uno de sus brazos arriba de los hombros de ella-me encanta pasar tiempo con vos culiada.

-se te salto lo cordobés- se burlo ella sintiendo su estomago revolverse al escuchar el acento de el.

-me haces enojar, a mi me gusta pasar tiempo con vos clari, ya se que soy tu "jefe" y que sos mi cocinera, pero realmente no tengo otros amigos acá, sos la única que me cae bien y en parte entiende todo el cambio que estoy pasando.

-esta bien, prometo no volver a tratarte como mi jefe- se rindió y él sonrió.

-al fin loca, ya no sabía que decirte, sos dura eh- ellos se rieron y miraron como los papás de el y los abuelos de ella charlaban animadamente.

Entraron a un café y pidieron una mesa para los 9 que eran, los mozos tuvieron que unir dos mesas y obviamente Julian, terminó sentado al lado de ella.

-felicidades por el partido de ayer- le hablo Victor al jugador- aparte de tu debut, un golazo metiste.

-gracias- dijo el sonriente.

-porqué estas tan nervioso? solo te dijo un cumplido- le susurro Clara.

- no se, me da miedo darles una mala impresión.

-pero si te ama el, boludo, mi abuelo es fanático de River, del City y de Argentina, ya te conoce y como dijo mi abuela siempre habla bien de vos- lo tranquilizo.

La merienda transcurrió con normalidad, las dos familias se llevaron increíble y pasaron una linda tarde.

-te volves con nosotros?- le preguntó Julian a la rubia que asintió.

-pueden llevarme? si no le digo a mi abuelo.

-vinimos en los dos autos, así que te llevo yo- ella asintió y se acerco a sus abuelos.

-nona, nono, me lleva Julian, que tengo que volver para su casa, nos vemos si? cuando pueda ir a visitarlos voy- ella abrazo a cada uno.

-nos vemos mi vida.

-chau, los amo, abue, ahora hablo con Juli del partido y te aviso si?.

-dale mi vida, nos vemos, te amamos-se dieron un último abrazo y ella se subió al auto donde Julian le tenía la puerta abierta.

-chau- se despidió Julian para subir a su asiento.

El jugador arrancó tranquilo hacía su casa y apoyo su diestra sobre el costado del asiento de ella rozando sus piernas.

-perdona que escuché la conversación pero que me tenías que preguntar?.

-ah si eso, mi abuelo quiere que vayamos a ver el próximo partido juntos y te quería pedir permiso para ese día llegar un poco mas tarde.

-obvio que si, solo con una condición.

- a ver?.

-que vayas con mi camiseta.

-esta bien, de todas formas la iba a usar.

-me parece bien, ya tienen las entradas?.

-no, mi abuelo iba a esperar para poder preguntarte antes, así que después le aviso así las compramos.

-te las puedo conseguir-ella negó.

-no Julian, ni mi abuelo ni yo vamos a aceptar esas entradas, desde ya te aviso.

-esta bien- renegó- me cayeron bien tus abuelos, ya se porque vos sos tan así.

-tan así como?.

-tan así, tan respetuosa, amable, buena, sincera, tan simpática y tierna, tus abuelos son todo eso, me refiero a la crianza que ellos te dieron- ella sonrió.

-si, la verdad les debo la vida a ellos dos, nunca me falto nada y mucho menos amor, como viste, literalmente así son ellos, son un amor de personas, realmente les debo todo.

-ya les pagaste un poco con tu educación, seguramente se sientan orgullosos de tenerte como su nieta- ella hizo un puchero- y si no lo están, deberían estarlo.

-sos tierno cuando queres hijo de puta- el río-posta gracias, me gusta escuchar eso de una persona como vos.

-como yo?.

-si, es decir, nos conocemos hace poco y que me digas esto no se... me pone contenta-ambos se miraron sonrientes antes de bajarse del auto una vez que ya habían llegado.

Mi chef | Julian AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora