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Una semana desde que la familia de Julian se había ido de Manchester. Todo había vuelto a la normalidad excepto porque Julian también se había ido de Manchester unos 3 días pero fue a España a jugar contra el Atlético de Madrid. Esos días Clara los tuvo libres y también pudo darse un descanso de la rutina, la pasaba muy bien trabajando pero despertarse temprano todos los días era una pelea constante contra ella misma.

Era viernes por la noche y Clara estaba en lo de Julian preparando la cena, el dueño de la casa estaría por llegar en cualquier momento y prefería esperarlo con la cena hecha a sabiendas de que el jugador iba a venir hambriento y con sueño.

-hola- saludo él dejando sus valijas en la entrada de la cocina para acercarse a abrazar a la rubia.

-juli! como estas? como fue tu primer viaje con el club-ella oprimió una sonrisa cuando el la abrazo y escondió su rostro en su cuello.

-agotado, estuvo bueno y mínimo pude jugar unos minutos pero estoy muy cansado y extrañaba estar en casa- el a su muy pesar se separó de su abrazo.

-me imagine, por eso ya te prepare la cena, sabía que ibas a venir cansado y con hambre así que arranque temprano.

-que genia- el se sento en el taburete- vas a cenar conmigo?-pregunto con un puchero.

-y como bienvenida- agregó-voy a cenar con vos-el puchero de el se reemplazo por una resplandeciente sonrisa.

-dale, veni- el tiro el bolso que había dejado apoyado en el taburete al lado suyo y palmeo el asiento para que ella se siente.

-la verdad no quiero sonar grosera ni nada.. pero que ganas de que a Halland le duela la pierna- el se río conociendo la finalidad de sus palabras.

No lo decía desde un punto de maldad, no esperaba realmente que al jugador le pase algo, lo decía del lado de que a Julian le den la posibilidad de jugar y si Halland no puede el es el primero en la lista de cambios.

-lo peor es que se acerca el mundial y si no juego me lo pierdo y es mi sueño jugar un mundial, sería una completa locura lograrlo.

-tenes que tener fe ju, todo va a salir bien y a meterle que quiero verte levantar la copa en Doha- el la miro confundido.

-vas a ir?- ella asintió emocionada.

-si, mis abuelos querían ir, así que Qatar nos espera a los Gadini- él sonrió.

Esta noticia le había generado una sensación de emoción, el no tenía, debía ir a jugar ese mundial, sea como sea.

-y tu vida que onda?- preguntó el cordobés- el otro día vi una historia que subiste con alguien, puede ser?.

-si, se llama Federico, lo conozco hace no mucho y es de acá de Manchester- le contó- nos conocimos en el restaurante para el que trabajaba antes y pegamos buena onda- Julian no sabía porque pero ese comentario le había revuelto el estómago.

-pero buena onda de amigos o algo más?.

-no se, depende de todo la verdad, igual no estoy segura de ponerme de novia con el, me parece fachero y toda la cosa pero no se si es muy buen chico.

-a que te referís con eso?-pregunto alarmado Julian.

-en todo el sentido de la palabra, creo que fuma y no solo cigarrillo, toma como albañil recién cobrado, no se si anda en buena junta- la escuchaba y los ojos de Julian se abrían cada vez un poco más.

-y como terminaste juntándote con el?.

-lavaba los platos en el restaurante para el que trabajaba, parecía buen pibe, posta si lo ves no parece que hace todo lo que hace y nada, pegamos amistad.

-vos no fumas ni nada de eso no?- Clara negó automáticamente.

-ni loca, ya el olor me da arcadas- el río- el me quiso hacer probar un par de cosas pero me negué.

-porfavor clari, no aceptes nada de ese chabon, ni la cosa más estúpida- ella sonrió-y porque seguís siendo "amiga" de el?.

-porque conmigo es re bueno, al menos cuando está conmigo se controla con el tema drogas.

- no me quiero meter en una relación tuya porque no soy quién pero clari, tene cuidado, enserio-hablo sincero-capaz con vos es bueno pero nadie sabe lo que puede pasar si esta bajo efecto de esa mierda que consume.

-si, ya se, siempre estoy atenta pero bueno, hablemos de otra cosa, tu vida amorosa como va?- el rasco su nuca y volvió a mirarla.

-encontré a una chica que me encanta, es hermosa, buena, tranquila y cariñosa, mi familia la conocieron la semana que estuvieron acá y también la quieren mucho, pero siento que ella ni bola, me prefiere como amigos creo yo- hablo rogando que no se de cuenta de lo obvio que había sido, pero Clara ni lo noto.

Ella solo podía pensar en lo tierno que Julian se veía hablando de la chica que le gustaba, cuánto desearía ser ella... pero no, claramente no se había dado cuenta de que realmente ella era el nuevo amor de Julian.

-juli, no soy la mejor en las relaciones, si te soy sincera solo tuve un novio en toda mi vida y fue en mi adolescencia-el la escuchó-pero te tenes que arriesgar, el que no arriesga no gana y si ella no quiere nada con vos ella se lo perderá Juli, sos un chico increíble y el que no lo nota, no lo vale- el sonrió embobado.

-pero como hago? soy un queso en este tema- decidió sacarle información.

-no se que le gustara a la chica, pero empezando de a poco a darle mini detalles, alguna flor, un chocolate, un presente, o solamente deseándole los buenos días todas las mañanas, así demostras interés.

-vos decís?- preguntó el y ella asintió.

-al menos eso me gustaría que me hagan a mi, no debe ser muy distinta, a no ser que sea una interesada la chica y la compres con carteras Zadig- el se río.

-bueno gracias, además de mi mejor chef, ahora sos mi mejor consejera.

auch, pensó Clara.

Mi chef | Julian AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora