Mi chef | Julian Alvarez

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Se despertaron juntos y abrazados. Por la noche, Clara había tenido varias pesadillas y le pidió por favor a Julian que duerma con ella porque no creía poder hacerlo sola.

A el lejos de molestarle, que estaba a punto de dormir en alguna habitación de invitados aceptó y se acostó con ella permitiéndose abrazarla cuando ella se lo pidió.

Cuando los brazos de el la envolvieron Clara pudo dormir tranquila sin que ningún Federico aparezca en sus pesadillas.

Julian por la noche le había prestado de su ropa para que ella pueda dormir tranquila y cómoda que es lo que el quería.

El jugador se levantó y al ver que ella seguía durmiendo decidió esta vez ser él quien prepare el desayuno. Soltó lentamente el cuerpo de la rubia y fue a la cocina para hacer la primera comida del día.

Hizo lo mejor que pudo, el mate, unas tostadas con huevo revuelto y unos bocaditos de dulce de leche que había en la heladera. Puso todo en una bandeja y subió con cuidado de que nada se le caiga.

-buen día-dijo al notar que Clara se había despertado.

-ah, es posta que dormí con vos y que estoy en tu casa- hablo sola haciéndolo reír-buen día juli, perdón creí que había sido todo un sueño.

-no me molesta que te quedes, es más, me gusta pero no me gusta el motivo por el cual estás acá-hablo sincero- pero hablamos después de eso, ahora vamos a comer el desayuno que preparé.

-lo hiciste vos?- preguntó sorprendida viendo como el se sentaba al lado suyo en la cama con la bandeja sobre sus piernas.

-así es, ni se asimila a uno tuyo, pero hice lo que pude- ella sonrió.

-esta bastante bien, igual me hubieras levantado- reprochó- sigue siendo mi trabajo-el bufó.

-voy a fingir que no escuche ese comentario, dale, come que mis dotes culinarios te van a sorprender-ella se río y desayunaron juntos.

Se pusieron a hablar un poco de todo, desde futbol, hasta cocina, hasta de sus familias y mas.

-creo que es hora de volver a mi casa- hablo ella desperezándose mientras se levantaba de la cama.

-te llevo yo y te acompaño, mira si esta el boludo ese clari, no acepto un no como respuesta.

-no me va a hacer nada juli, tranqui- el negó.

-no se si estabas en pedo ayer o que pero estabas muy asustada clari, el te hizo algo?-pregunto desconfiado.

-no que yo me acuerde, recuerdo que una vez me obligó a fumar esa mierda que aspira el, keta creo que se llamaba, pero no me acuerdo de ese día si es que fume.

-ay clari y si te drogo y te hizo algo? lo más normal es que no lo recuerdes- hablo asustado.

-tranquilo juli, elijo creer que no paso nada- hablo tranquila ella- pero bueno, supongo que no vas a dejar que me vaya sola-el negó- entonces dale, vamos.

Se subieron al auto donde él condujo tranquilo hasta la casa de ella de la cual ya sabía la dirección de memoria.

-bueno, acá me bajo- ella lo iba a saludar pero Julian bajó del auto antes de que eso pase.

-dale, te acompaño hasta tu departamento, si no hay nadie me voy y si esta el boludo ese lo saco a patadas en el culo- el le abrió la puerta y Clara bajó bufando.

Subieron al departamento de ella en silencio, Clara porque estaba nerviosa y Julian porque se permitía mirarla sonriendo al notar esto mismo.

Ella puso la llave en su puerta con la mano temblorosa y cuando logró abrirla noto que su departamento estaba dado vuelta.

Muebles tirados, basura por todos lados, la heladera vacía al igual que las alacenas, ropa tirada por todos lados, Clara solo atino a
recostarse contra la pared y dejarse caer sobre sus talones sintiendo como sus ojos empezaban a picar.

Justo al lado de ella encontró un papel donde pudo leer su nombre escrito por la letra de Federico.

Clara: ya te lo había advertido, te lo dije miles de veces, que no andes de puta alzada con el jugador ese y como al parecer no entendiste lo de la otra vez no me quedó mas remedio que hacer esto para que aprendas, te aviso que si llegas a salir de nuevo con el jugador ese las consecuencias van a ser peores

-dame eso- Julian quién leyó eso quito la carta de sus manos y la rompió-dale, vamos a agarrar tus cosas y nos vamos para mi casa, no podes estar acá clari- Julian se arrodilló junto a ella y la abrazó escuchando como lloraba sobre su pecho.

-quiero a mis abuelos juli, ya te moleste demasiado.

-bueno, esta bien, agarramos tus cosas y vamos a mi casa, yo les aviso a tus abuelos, pero dale, arriba, vamos a buscar tu ropa.

Guardaron todo lo que pudieron y no estaba estropeado guardándolo en valijas que tenía Clara y cuando ya no tenía más ambos salieron del departamento nuevamente. Cruzándose con alguien que Clara conocía muy bien pero que Julian no.

-mira vos, no sos para nada lenta como parecías -Julian rápidamente noto lo asustada que estaba Clara por lo que supuso de quién se trataba.

-te la voy a hacer corta- Julian tomo la mano de ella y se puso enfrente dándole la espalda a la rubia- no me voy a rebajar con vos, un chico que no tiene la suficiente fuerza para enfrentar a un hombre en vez de a una simple chica, Clara es una piba increíble y no te voy a permitir que te le vuelvas a acercar, lleva tu mierda para otro lado, aléjate de ella y no te vuelvas a sentir con el privilegio de poder tratarla mal-dicho eso tiro de la mano de ella y caminaron hacia la salida deteniéndose cuando volvió a hablar.

-Clara es una piba que nunca supo lo que quería, una puta interesada que se come el cuento de chef profesional, ni sus papás tuvieron la decencia de quererla, porque adivina que? ellos también se hartaron de ella y se fueron.

-que raro, porque yo desde el día uno que la conocí supe que era una chica increíble, fácil de amar y sobre todo hermosa, no me pienso ir de su vida, pero cada uno piensa lo que le parece-el se soltó de ella acercándose a el- esto me lo llevo yo- dijo sacándole el juego de llaves del departamento de Clara ahora si, yéndose del edificio.