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Hyunjin

Este había sido, sin duda, el más memorable viaje de acampada. Minho no podía creer que su historia del monstruo del lago había cobrado vida, pero aunque había sido la cosa más jodidamente escalofriante, ahora pensaba que había sido genial. Yo estaba feliz de que no hubiera tenido que ir a la cama sin mi beso de las buenas noches de Felix.

—Me gusta hacer pis en el bosque— admitió Suno.

—¡A mí también!— dijo Niki. —¡Casi le doy a esa ardilla!

Reí y sacudí mi cabeza. Los chicos siempre serán chicos. Era muy temprano en la mañana, pero todos estaban despiertos ya. Dormir en una tienda tal vez era divertido, pero nada se comparaba con nuestras cómodas camas. Todos éramos un poco mimados.

—¡Hice el desayuno!— anunció Changbin, sacando una bandeja de s'mores. Normalmente, no les habría permitido comer algo tan poco saludable para desayunar, pero era una ocasión especial.

—¿Qué te pasa, viejo?— Le pregunté a Inyeop mientras salía de su tienda con sus manos en su espalda baja.

—Mi cama estaba un poco grumosa. ¿Quién tuvo la idea de venir aquí sin los colchones de aire?— preguntó.

Changbin se veía culpable.

—Ese debí ser yo. En mi defensa, no lo hice a propósito. Se me olvidaron en casa. Mi hijo no es creyente en dormir en las noches, así que he estado un poco fuera de mí.

—No siento simpatía por ti. Tú eras de la misma manera cuando eras un bebé. Es tiempo de que pagues— dijo Inyeop.

Recordé tener que levantarme con Niki y Yeji cuando eran así de pequeños. Jisoo siempre se negó, diciendo que ella hizo su parte en la sala de parto. De cualquier forma no me importó. Amé cada minuto que pasé con mis pequeños. A pesar de todo, estaba bastante seguro de que le puse a Niki el pañal al revés una o dos veces.

Suno me trajo un s'more y se sentó junto a mí.

—Creo que soy un chico de papi— admitió.

—Gracias— le dije, aceptando lo que trajo. —¿Ahora, por qué piensas eso?

Se encogió de hombros.

—Como que lo extraño.

Le sonreí.

—No tiene nada de malo con ser un chico de papi, yo también como que lo extraño.

—Como sea me estoy divirtiendo mucho— me dijo rápidamente. Supongo que no quería que pensara diferente solo porque extrañaba a Felix. —Gracias por dejarme venir.

—No habría sido lo mismo sin ti— le dije.

Había cosas que necesitábamos hacer en casa, así que una vez que todos terminaron sus galletas con malvaviscos, levantamos el campamento y nos dirigimos a casa de mis padres. Gayoung y Seungmin eran los únicos en la cocina. Seungmin estaba sosteniendo a Sunghoon en sus brazos. Changbin inmediatamente enrolló sus brazos a su alrededor.

—Hola, mi familia.

—Voy a despertar a mi hombre— anunció Minho antes de salir de la habitación.

Mi madre puso su mano en mi brazo.

—Ve arriba y cámbiate. Les daré a los chicos un desayuno de verdad— dijo Gayoung. Mientras caminaba hacia las escaleras, la escuché refunfuñar. —S'mores, en serio.

Solté una risita y me dirigí a mi antiguo cuarto. Me pregunté si Felix estaría despierto ya. Pensé en tocar, pero decidí no hacerlo. Si todavía estaba dormido, quería despertarlo por mi cuenta, no por un golpe en la puerta. Me deslicé hacia dentro y fui a la cama.

Lee Felix: Secuestrador (HyunLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora