"Bestia"

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Chimuelo y Astrid salen de arriba de mí.
Viggo se acerca a mí y me coloca la mano en mí hombro.
-Sabia que no podrías morir tan fácil.
-Nada está escrito, ¿No?.- Digo sobando mí vendaje en mí hombro derecho.- Si tengo suerte podría volver a utilizar mí brazo.
Mí madre se me acerca y me da un suave abrazo.
Antes de darme cuenta, sus lágrimas comenzaron a caer, y su llanto no se hizo esperar.
-Esta bien, mamá, regrese, a tu lado.
La consuelo durante varios minutos.

Los cazadores de dragones comenzaron a retirarse, pero el Bewilderbeast adulto, decidió complicar sus situaciones, escupiendo una montaña de hielo frente a ellos.
-Viggo.- El asiente.- Encargate de ellos.- Sin rechinar, se dirigió hacia donde los cazadores de dragones, es el más apto para esto.

Chimuelo se para en dos patas y me toma desde mí camisa, todos comenzaron a reírse.
-¿Que sucede amigo?.- Rapidamente me llevo en frente de Astrid, tonto.

-Este reencuentro realmente estuvo genial, pero, es hora de volver a Berk, realmente necesito asistencia médica de Gothi.
Todos asintieron, y como si de una misión ultra difícil se tratara, todos me escoltaron hacia mí destino, Berk.

Pasaron horas, me encuentro dentro de la cabaña de Gothi, mientras ella toma algunas medicinas de la mesa.
¿Realmente podré volver a usar mí brazo derecho?.- Ella movió la mano de izquierda a derecha, "puede ser que si, puede ser que no".— Supongo que es mejor que nada, ¿No?.- Me dio una mirada con una mueca, "podrías hacer silencio", y eso hice, me quedé callado.

Ella me dio un jarrón con medicina junto a una nota, "Tomar una vez al día y no mover mucho el brazo".
—Muchas gracias Gothi.- Tomo el jarrón con mí mano izquierda y me dirijo fuera de la cabaña.

—¿Que te dijo?.- Pregunto una Astrid nerviosa.
—Me recuperaré.- No hay necesidad de preocuparla más.
Ella soltó un suspiro.
—Realmente me alegra oír eso.- Dijo mí madre asomándose desde detrás de la cabaña.
—Puedo decir lo mismo.- Digo con una sonrisa en mí rostro.

Comencé a caminar hacia Chimuelo, y me subí a su lomo.
—Ire a descansar.- Mí madre y Astrid asintieron, yo solo despegue en dirección a mí casa.

Al entrar, me dirijo directamente a mí cama, por fin estoy en paz.
Tomo mí cuaderno y comienzo a leer mis últimas notas, "¿No existen más furias nocturnas?, ¿Que le sucedió a un dragón tan temerario?", y comienzo a escribir.
"Cómo vivir en paz.
Guia 1:
No tiene que haber ninguna guerra relacionada."

Deberé esforzarme más, realmente, cuando esté tipo de situaciones se dan, siento que me pierdo a mí mismo, cada vez que mato a una persona.. No se como sentirme al respecto, ellos también tienen recuerdos, sentimientos, emociones, personalidades totalmente distinta, todos son diferentes, y todo eso simplemente.. Desaparece con el balanceo de una espada..

Realmente nunca había pensado en estas cosas, siempre hice lo necesario para mí supervivencia y la de Chimuelo, sin pensar si está bien o mal, pero, con lo que le hice a Drago.. Ese no soy yo.. O al menos no lo era..

Una voz interrumpe mis pensamientos.
—¿Pensativo?.- Dijo Astrid.
—Un poco.
—¿Quieres hablarlo?.
—No es nada por qué preocuparse, solo, no se exactamente que hacer con todo el tiempo libre después de la tormenta.
—Ya veo.- Se comienza a sobar el mentón.— Lo tengo.- ¿Uh?.— Mañana habrá un torneo de combate cuerpo a cuerpo con armas, deberías participar.- Asentí con mí cabeza y me gire para ver el vasto océano por la ventana.
—El sigue por ahí..- Digo en un susurro lo suficientemente alto como para que me escuche.
—¿Quien?.- Dijo dudosa mientras se acerca más.
—Un niño que escapó de su aldea por miedo a no ser aceptado por como era..- Astrid coloco su mano en mí mejilla, solo pude aceptar con calidez su tacto.
—Ese niño ya es todo un hombre, mí hombre.- Levantó la mirada y le regaló una sonrisa.
Definitivamente estaré en ese competencia.- Ella sonrió.

Pasaron varias horas y me encuentro en la cala donde encontré a Chimuelo aquella vez.

—Buenos recuerdos, ¿No amigo?.- El asintió con su cabeza y soltó algunos quejidos.
Comencé a sobar su lomo inconscientemente, el realmente es tan tierno cuando se lo propone.

Ahora que lo pienso, no eh vuelto a hablar con Astrid en respecto a "eso", es un tema complicado, al menos para mí, pero, si ella no lo volvió a mencionar, seguramente no está del todo interesada, solo son papeles.

—Entonces, ¿Aquí es donde te escondes de mí?.- Dijo una voz femenina.
—¿Acaso no debo temerte?.- Ella soltó una risa tímida
—Tonto–Tonta.
Ambos nos reímos un poco mientras ella se acerca, y Chimuelo comienza a jugar con tormenta.

Ambos nos quedamos observando el hermoso brillo de luna que asomaba por encima de los árboles.

—¿Crees que sea el momento correcto?.
—¿Para que?.- Pregunta ella.
—Supongo que aún no.- Suelto una pequeña risa mientras que con mí mano sobo mí nuca, Astrid solo me mira confusa.

N\A: Sigo vivo, mañana vuelven los dos largos de nuevo, ahora estoy bastante ocupado y mis ideas no están llegando.

Perdón si los decepciono.
Makruh.

No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora