Capítulo 20

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Dos desafortunados.

Llegó el momento de llamar a un grupo de sacerdotes para realizar un exorcismo en la ciudad. Las puertas del infierno se habían abierto y los demonios andaban sueltos.

¿De dónde había sacado Ryujin a esa chica? ¿Sabía Rosé que su hija salía con estos chicos mayores? Alguien debería avisar.

Me pareció muy bonito que dijera que me quería y dos días después apareciera tragándose la cabeza de espantapájaros de la chica motera con cara de vándalo igual que ella. Consideré la posibilidad de que hubiera hecho una broma cuando dijo que me amaba, pero luego recordé cuando Winter amenazó mi vida inocente por hacer llorar a su amiga, recordé que Shin cortó a Lacinho (gran pérdida) y recordé la mirada de su cara cuando dije que no me gustaba. Si todo fuera sólo uno más de tus chistes tontos, estas cosas no habrían sucedido. Pero entonces ¿por qué besó a esa chica? Ella ni siquiera me miró a la cara. Siempre sentí sus ojos sobre mí durante las clases, ella siempre encontraba una manera de burlarse de mí, ya fuera robando mis bolígrafos, garabateando en las páginas de mi cuaderno o pinchándome con un lápiz, siempre encontraba una manera de molestarme. Ahora ella estaba allí, apoyando su mejilla en su puño cerrado mientras prestaba atención a absolutamente todo lo que decía la maestra. ¡Payaso!

"Si quieres te puedo regalar una foto mía para que la admires" Casi muero de un infarto cuando su voz interrumpió mi momento de hostilidad. Ella todavía estaba observando lo que decía la maestra.

"No te estoy admirando, cosa ridícula, estaba notando ese cabello despeinado, ¿no te lo peinas?"

"Así es mi cabello, ¿por qué estás tan preocupada?" Está bien, debería haberme quedado callada. O debería pisarle el cuello, eso me parecía mejor.

"No estoy preocupado." Respondí encogiéndome de hombros que ella no vio.

"Genial, entonces deja de mirarme y presta atención en clase." ¡Ah! Pero claro no iba a seguir ninguna de sus órdenes, así que en lugar de prestar atención en clase, simplemente me quedé mirándola fijamente, para mejorar las cosas, incluso comencé a imitarla. Pasaron unos quince minutos y ya podía ver su piel tomar un tono rosado enojado. "¡Basta, Yeji!" siseó entre dientes.

"¡Basta, Yeji!" repetí. Esto fue mucho mejor que la clase de inglés. La burra se movió en la silla y yo repetí sus movimientos, viéndola fruncir los labios y repitiendo esto también.

"Me estás irritando."

"Me estás irritando."

"El profesor se enojará con nosotros."

"El profesor se enojará con nosotros."

"¡Maldita sea, Yeji!" Habló en un tono más alto.

"¡Maldita sea, Yeji!" repetí siguiendo su tono de voz.

"Shin y Hwang, ¿qué está pasando ahí atrás?" Inmediatamente miré a la profesora.

"Maestro, ¿puedo cambiar de asiento?" Preguntó sin mirarme a la cara. Cambiar de lugar, ¡Hola!

"¿Puedo saber el motivo de su solicitud, señorita Shin?" Preguntó el profesor cruzándose de brazos. Ese tipo nos odiaba y el imbécil seguía haciéndole peticiones estúpidas.

"No es nada profesor, mi compañero solo está siendo dramático." Expliqué con una sonrisa falsa en mi rostro.

"¡Dramático mi culo!" Me gritó el idiota y me volví hacia ella.

"¡Háblame claro, payaso!" le grité.

"¡Deja de perturbar mi vida, idiota!" ¿Qué tonterías estaba diciendo?

You Hate Me While I Love You || RyejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora