You Hate Me While I Love You || Ryeji

Capítulo 51

"¡Fuera de aquí, Ryujin!" grité, empujando todo el peso de mi cuerpo contra la puerta que el idiota intentaba abrir. "¡Da mala suerte verme con el vestido!" Lo completé porque ella era una tonta y no entendía nada.

"Yeji, es nuestra fiesta de graduación y no nuestra boda, ¡ábrela pronto!" Empujó la puerta y di todo lo que tenía para mantenerla cerrada.

"No te dejaré entrar" Mi voz era chirriante por el esfuerzo "¡Lia, ayúdame!" Le exigí a Lia a quién no le importaba el desastre que Ryujin quería causar.

"Estoy ocupado." Murmuró y giré la cabeza para ver qué estaba haciendo. La idiota estaba tumbada en la cama sacándose pelos imaginarios de su propio vestido.

"¡Necesito terminar de arreglarme, Yeji!" gritó Ryujin, tocando la puerta. Quizás hubiera sido mejor si me hubiera preparado en mi casa.

"¡Eres un idiota!" refunfuñé mientras la dejaba entrar a la habitación. Ella llevaba sólo una toalla mientras su cabello estaba recogido en un moño, dejando ese maravilloso cuello a mi vista. Quizás debería enviar a Lia a comprar galletas y...

¿Por qué salía de la habitación con su ropa?

"¿Adónde vas?" pregunté y ella se volvió hacia mí con una débil sonrisa.

"Voy a cambiarme de ropa en el cuarto de mis padres porque Yuna está en el baño."

Había pasado poco más de un mes desde que Rosé respondió a la llamada del doctor Yang informándole que Ryujin podría someterse al trasplante. No hubo mucho tiempo para preguntas porque necesitaba prepararse para una cirugía y un pulmón, los médicos no tuvieron mucho tiempo para realizar el trasplante porque el tiempo de operación de un pulmón estando fuera del cuerpo era de 4 a 6 horas.

Luego se explicó que existía la posibilidad de operarse porque Ryujin ya se había hecho las pruebas y estaba haciendo los seguimientos necesarios para el trasplante. Aunque había muchas personas por delante de ella en la lista de espera, la doctora explicó que este no era un caso aislado porque cuando aparecía un donante, la organización encargada de la distribución de órganos creaba una lista de posibles receptores potenciales, teniendo en cuenta la edad, el médico. urgencia, distancia... en fin, la cuestión era que mi novia no iba a morir de fibrosis pulmonar. Se estaba haciendo el seguimiento necesario y solo tendríamos un pronóstico por un tiempo y aunque todo salió bien, noté algo en Ryujin que no estaba antes de la cirugía: inseguridad.

Desde que regresé a casa, mi novia no se ha cambiado de ropa conmigo ni con ninguna de las chicas. Había investigado mucho sobre el trasplante y sabía que una cicatriz marcaba la zona debajo de sus senos de un extremo al otro y a pesar de intentar hacerla sentir bien, no tuve el valor de sacar el tema. después de todo, ¿quién no tiene cicatrices?

Las cicatrices generalmente representan algo que te lastimó en el pasado y estuvo ahí como un recordatorio del dolor que sentiste, pero la cicatriz de Ryujin fue algo bueno porque le trajo de nuevo la vida y mi novia solo la veía como algo feo que marcaba su cuerpo.

"¿Me vas a privar de un espectáculo gratis?" Le pregunté con una sonrisa de puta en mi rostro mientras rodeaba su cintura con mis brazos.

"Nunca pagaste por nada" refunfuñó "Ahora discúlpame porque tengo que ir a arreglarme." Ella se dispuso a irse, pero yo seguí abrazándola cerca de mí.

"Cuando lleguemos del baile, no te escaparás de mí." Sellé nuestros labios y ella puso los ojos en blanco.

"¡Me acaban de operar, Yeji!" Protestó.

"El médico ya te ha dado el visto bueno para algunas actividades y el sexo está incluido en la lista."

"Estoy escuchando, ¿sabes?" refunfuñó Lia y me volví hacia ella, observando su ceño fruncido.