You Hate Me While I Love You || Ryeji

Capítulo 22

Mientras Ryujin estaba en la ducha, reflexioné sobre todo lo que había pasado esa noche y llegué a la conclusión de que Yeonjun habría sido capaz de violarme si Ryujin no hubiera aparecido. Ella tuvo razón sobre él todo el tiempo y como no la escuché, le hizo un moretón en la boca y un corte en la ceja y el pómulo derecho, y si no hubiera golpeado a Yeonjun, tal vez ella estaría mucho peor. Lo mínimo que podía hacer era disculparme.

"Ella se preocupa por ti." La voz de Yuna interrumpió mis pensamientos y miré su rostro tranquilo. "Sé que su forma de mostrar sus sentimientos es un poco confusa, pero Ryujin es así. La he visto babear por ti durante años." Se acomodó en la cama "La única alternativa que encontró para permanecer cerca de ti todo este tiempo fue hacerte la vida un infierno. Pagó el almuerzo del pasante de la oficina de la escuela durante un mes solo para conocer tu horario e inscribirse en las mismas clases que tú. A veces tengo ganas de darle un puñetazo en la cara porque habla mucho de lo lindo que te ves con un lazo o de lo lindo que te ves cuando la golpeas. Cuando ella duerme aquí en casa en un día de semana es un infierno porque se levanta al amanecer para arreglarse sólo porque quiere estar en la escuela antes que tú." Me tomó la mano "La amenaza que te hizo Winter ese día sigue vigente, Yeji. Si veo a mi amigo llorar por tu culpa una vez más, te romperé la cara."

"Y yo te ayudaré, con un trozo de tronco." Lia completó la amenaza sentándose al lado de Yuna y sentí mucho más miedo de mi mejor amiga que de la chica sentada a su lado.

"No tenía idea..." Me interrumpió la voz de Ryujin resonando desde el interior del baño.

"Shinayu, ¿puedes traerme la toalla?"

"¿Puedes hacerme este favor, Yeji?" preguntó Yuna, sonriendo y arrojándome la toalla.

"¡Por supuesto!" Sonreí sin mostrar los dientes, fui al baño y llamé a la puerta.

"Ella no va a abrir, puedes entrar." Yuna hizo un gesto con su mano para enfatizar sus palabras y Lia soltó una risa muy extraña, pero yo me encogí de hombros y entré al baño.

"Shinayu, gracias..." Las palabras murieron en su boca en el momento en que se giró. Todavía tenía la boca abierta al ver su trasero desnudo. ¿Por qué perdió el tiempo mirando mi trasero? Si tuviera un culo como el de ella, me pasaría toda la vida delante del espejo admirándome. Lo miré a los ojos muy abiertos sin el coraje de mirar hacia abajo y tragué antes de entregarle la toalla.

"Yuna me pidió que lo trajera." Tomó la toalla y sonrió sin mostrar los dientes.

"Um... ¿puedes disculparme para que pueda cambiarme?" preguntó y parpadeé unas cinco veces antes de darme cuenta de que todavía estaba parada en medio del baño con Ryujin desnudo en él. Sentí mi cara sonrojarse mientras salía corriendo del baño, encontrándome con Lia y Yuna riéndose. ¿Desde cuándo eran mejores amigos?

"Yedori tardó un poco, ¿se perdió ahí dentro?" preguntó Lia con una risita, mientras Yuna la acompañaba.

"¡Cállate, Lia!"

"¡Lo que sea! Estaba hablando con Shinayu y decidimos que tú y yo pasaremos la noche aquí."

"¿Shinayu?" pregunté y Lia abrazó a Yuna por los hombros. La niña pareció congelarse.

"Sí, Shinayu. ¿Por qué, estás celoso?" Ella me miró provocativamente y me senté junto a Yuna abrazándola por los hombros también.

"No estoy celoso." Sí, lo estaba.

"¡El baño está libre!" Tomé la ropa que Yuna me había dado antes y corrí al baño.

Durante la ducha asimilé todas las palabras sobre Ryujin que me había dicho Yuna. Era completamente extraño saber que le gustaba a Ryujin con esa intensidad, es decir, todo el tiempo interpretaba sus acciones como meras formas de irritarme, pero mirándolo desde otra perspectiva, era todo... um... lindo... Si me gustarán las chicas incluso podría gustarme Ryujin de una manera romántica, pero hasta entonces solo me gustaba ese hijo de puta de Yeonjun y nunca me sentiría atraído por las chicas y...

"¡Termina ya con ese baño de mierda!" El grito de Lia interrumpió mis pensamientos mientras golpeaba la puerta. Me sequé, me puse la ropa de Yuna y salí del baño refunfuñando. Los tres estaban sentados en la alfombra de la habitación formando un semicírculo y en medio de ellos había una pizza gigante. Me senté en el espacio vacío junto a Ryujin, constantemente consciente de que nuestras rodillas se tocaban.

Al parecer la boca amoratada de Ryujin no le impidió comerse sola casi la mitad de la pizza y al final terminamos peleándonos por el último trozo. Chica ridícula!

"¡Yo resolveré esto!" Lia tomó la porción de pizza de la mano de Ryujin, le dio la mitad a Yuna y se metió el resto en su boca gigante mientras yo me consumía de hambre. Me quejé durante unos quince minutos, pero paré después de que Lia amenazó con poner mi cara peor que la de Ryujin.

"Entonces está de acuerdo. Les prestaré ropa a Yeji y Lia para ir a la escuela mañana y la hermana de Lia pasará por la casa de Yeji y Ryujin para recoger sus cosas y esperarnos en la entrada de la escuela. Ahora sólo nos falta decidir dónde vamos a dormir." dijo Yuna luego de unos minutos de conversación.

"¡Dormiré contigo!" Lia abrazó a Yuna quien abrió mucho los ojos y pareció dejar de respirar. ¿Desde cuándo Lia era tan cariñoso con la gente? Por lo general, quería golpear a todos y solo se amaba a sí misma. Muy extraño...

"¿No es mejor si duermo con Yuna en la habitación de sus padres y Lia y Yeji comparten esta?" sugirió Ryujin y no me importaba con quién me acostara, solo quería dormir y olvidar esa noche infernal.

"¡Cállate Shin, me voy a acostar con Shinayu y listo!" Nadie más se quejó y todos nos preparamos para ir a la cama. Yuna y Lia salieron de la habitación y Ryujin comenzó a cubrir las mantas del suelo.

"¿Qué estás haciendo?" pregunté con el ceño fruncido.

"Haciendo mi cama."

"¡Deja de hacer payasadas, ven rápido!" Golpeé el espacio a mi lado en la cama. Ella se encogió de hombros y se tumbó frente a mí.

"¿Crees que estás bien para ir a la escuela mañana?" Me preguntó después de que apagué la lámpara, pero la habitación aún estaba iluminada por la luz que venía del exterior.

"Sí, lo soy, sólo que no quiero que ese hijo de puta se salga con la suya. ¿Y tú cómo estás?" Toqué su rostro magullado y ella cerró los ojos, respirando profundamente.

"Ya dije que era solo sangre." Abrió los ojos y sonrió.

"Sí, era sólo sangre." acepté con una sonrisa antes de sentirlo desmoronarse "Lamento no haberte creído."

"Sólo prométeme no volver a acercarte a él nunca más." Susurró y quité la mano de su rostro, sintiendo su aliento golpear mi rostro.

"Prometo." Le susurré en respuesta.

"Eso es genial" Ella sonrió una vez más antes de cerrar los ojos. "¡Buenas noches, Yeddeong!"

"¡Buenas noches, Ryujin!"