You Hate Me While I Love You || Ryeji

Capítulo 44

Creo que mataría a Ryujin durante el sexo como Sharon Stone mató a sus víctimas en Basic Instict... o tal vez simplemente debería empujarla escaleras abajo... o tal vez debería enojarme mucho.

Creo que la última opción fue la mejor porque no quería estar sin novia ni ser virgen por el resto de mi vida.

Ni siquiera estaba de humor para admirar su trasero mientras subíamos las escaleras hacia la habitación de Ryujin con Ningning e Winter frente a nosotros.

¿Por qué esa estúpida mujer había hecho algo tan estúpido como eso? ¿Había olvidado que Ningning la BESÓ? ¡Besó! La chica flaca de la chaqueta rota había colocado su boca y lengua contra la boca y lengua de mi novia y ahora estaba ahí, lista para pasar la noche en casa de MI novia y con MI ropa que MI novia le ofreció sin MI consentimiento. Podría apostar que si hiciera algo, mi novia diría que fui dramático, pero tenía todo el derecho del mundo a ser dramático en ese momento.

"Ningning dormirá con nosotros"

Winter gritó desde el interior de la habitación y sentí los dedos de Ryujin atraparme antes de que cruzara el marco de la puerta.

"¿Quieres matarme?" susurró el imbécil.

"Sí, muy lentamente." Le susurré de vuelta, agarrándola del brazo antes de entrar porque no la quería suelta en la habitación. El peligro era inminente.

"¡Buenas noches chicas!" Ningning saludó y yo aparté a mi novia de ella mientras las chicas saludaban a la flaca.

"¡Siéntate aquí, Ning!" Chaeryeong saludó y señaló el espacio vacío a su lado en el colchón. Entrecerré los ojos y vi a Ning mirar el lugar con cierta consternación. Inmediatamente me senté en uno de los colchones inflables que estaban en el piso e hice que Ryujin se sentara a mi lado, abriendo mis piernas lo suficiente como para que no hubiera espacio para que nadie más se sentara ahí.

"Okey." Se encogió de hombros y se sentó junto a Chaeryeong mientras Winter permanecía de pie mirando a Ningning con una sonrisa muy tonta en su rostro. "¿No te vas a sentar, Winter? Todavía hay espacio aquí a mi lado." Ella acababa de llegar y ya se sentía la jefa del lugar. ¡Eso fue absolutamente absurdo!

"¡Gracias!" Winter habló bastante alto y concluí que una de las dos cosas era cierta: me estaba quedando sordo o mis tímpanos por fin se estaban acostumbrando a los altos decibeles que emitía ella.

"De nada." Ningning sonrió. Afortunadamente, ella sabía que por el bien de su salud no debía mirar en dirección a mi novia, quien en ese momento fingía estar concentrada en la película porque sabía que había cometido un error. Ni siquiera necesitaba mirarla para saber eso.

"Nos trajo helado." Winter anunció que esto era una cura para el cáncer y podía apostar que el helado era horrible.

"¿Qué helado?" preguntó Chaeryeong.

"Traje napolitana porque en general les gusta a todos." respondió Ning como si supiera todo en el mundo.

"No me gusta." Mentí sin poder evitar fruncir el ceño y la sonrisa de Ning se debilitó un poco, pero no me importó.

"Olvidé las palomitas de maíz abajo" anunció mi novia levantándose del colchón "Yeji, no podré traer las tres bowls sola, ¿vienes conmigo?"

"¡Hazlo tú sola!" refunfuñé.

"Si quieres, puedo ayudarte..."

"¡Vamos!" interrumpí a Ningning, saliendo de esa habitación lo más rápido posible y llevándome a Ryujin conmigo.

"¿Puedes detener esto?" Preguntó Ryujin, visiblemente irritada, apenas llegamos a la cocina y se liberó de mi agarre.

"¿Detener qué?" No me gustó nada su tono de voz.

"Estos celos infundados." Abrí la boca para contestarle, pero ella no me dio la oportunidad "Le pedí a Ning que durmiera aquí porque quiero observarla mejor." Susurró, pero pude ver toda la irritación que ella sentía y sentí la mía crecer.

"Entonces mírala toda la noche, ridículo, ¡me voy a casa!" Empecé a salir, pero ella me tomó del brazo.

"No me has entendido" Suspiró "Quiero mirarla porque estoy casi seguro de que no está aquí por mi culpa." Me soltó y se pasó la mano por el cabello "Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que demostró que tenía algo conmigo y sospecho que podría estar interesada en Winter." Rodó los ojos "Si no estuvieras ahogándote en celos, lo habrías notado. Nunca te di motivos para que estuvieras celosa de mí."

Permanecí en silencio por unos momentos reflexionando sobre todo lo que ella había dicho. Tal vez estaba exagerando un poco y tal vez fui un poco (muy poco) estúpido, pero no podía ignorar el hecho de que esa chica estaba enamorada de mi novia... aunque los sentimientos cambiaron y... y nada. Si lo pensaba demasiado, terminaría debilitando mi argumento. De todos modos...

"¡Está bien, lo siento!" murmuré de muy mala gana, pero fui recompensado con una sonrisa y un beso de mi bella novia.

"Ahora hagamos más palomitas y subamos las escaleras." Se giró hacia el armario para coger más bolsas de palomitas de maíz.

"Sabes..." murmuré, sin ayudar en nada "Soy un gran observador y bien podría averiguar si tus sospechas son ciertas." No sé si mi novia era retrasada o payasa, pero el caso es que se echó a reír al escuchar mi generosa sugerencia. "¿Qué fue?" pregunté mientras ella todavía reía, pareciendo un ganso ahorcado.

"Tus observaciones son tan precisas, que terminarías la noche deduciendo con certeza que Ning en realidad está enamorada de Chaeryeong." El payaso continuó riéndose "Es mejor dejarme las observaciones a mí."

"¡No sabes nada!" refunfuñé "Voy a ir a casa a buscar la ropa para el idiot... Ning" refunfuñé de nuevo antes de marcharme a mi casa.

¿Cómo mi noche de sexo salvaje se convirtió en una fiesta de pijamas con Ning Yizhuo?

"¡Tuve otra de mis brillantes ideas!" anunció Lia apenas pasamos la puerta sosteniendo las bolsas de palomitas de maíz mientras yo cargaba en mi hombro un pequeño bolso con ropa para Ningning.

"¿Alguien puede ayudarme con esto?" gruñí, sintiendo las bolsas deslizarse de mi mano. Quizás no debería haber intentado lamer un poco de mantequilla derretida de mi mano. Yuna tomó un tazón y Chaeryeong otro antes de regresar a sus asientos.

"¿Escuchaste lo que dije?" preguntó Lia quejándose.

"Sí." murmuré, no queriendo oír hablar de su brillante idea.

"¡Entonces hazme caso!" Habló demasiado alto tirándome una almohada a la cabeza. "Mientras le sacabas maíz del culo al pollo para hacer palomitas, decidí invitar a Karina y Hyerin a pasar la noche aquí y mira qué cosa buena" Ella sonrió aún más "¡Hye traerá bebidas!"

"Esa es una mala idea"

"¡Esa es una gran idea!" Dijo mi novia mientras se sentaba y me abrazaba. "Y ya sé con que vamos a animar aún más las cosas." Definitivamente solo se le ocurrían malas ideas.

"¿Qué pensó tu maravillosa mente?" Me propuse ser sarcástico.

"¡Vamos a jugar a verdad o reto!"

Una palabra resumió todos mis pensamientos: jodido.