"¿Max Verstappen? ¿El tipo que me empujó fuera de la pista en el karting e hizo que perdiera la carrera?"—Yo lo recuerdo de otra forma, señor "just and inchident"
La línea se quedó en silencio unos segundos antes de que la risa del monegasco lo rompiera. Max secundó la risa en un segundo.
"Tengo años de no saber de ti ¿Cómo te va? ¿Continuaste en el karting?"
A Max se le borró la sonrisa al pasar su mirada por su entorno. Una habitación de hotel con su hijo comiendo en un sillón en lugar de un comedor apropiado.
—Ocurrieron un par de cosas, tengo un hijo— admitió con timidez.
"¡Oh, yo tengo dos hijos! Definitivamente tenemos que vernos y tal vez puedan jugar los tres. Estaría feliz de continuar nuestra amistad ¿En dónde te encuentras ahora mismo?" por el tono de voz sabía que el castaño estaba sonriente.
—Charles— comenzó con un poco de temor —Y-yo necesito tu ayuda— no pudo controlar del todo su lado más sensible y comenzó a llorar.
"¿Max, estás bien?" Charles se escucha preocupado "¿Necesitas que le llame a alguien por ti?"
—Y-yo no tengo a nadie, Charles...— los sollozos del omega neerlandés eran evidentes.
"Mierda. Escúchame bien, Max. Te ayudaré ¿Puedes viajar a México?" esas palabras parecieron un salvavidas en el pozo que era actualmente su vida.
¿Realmente iba a dejar todo en su país natal para viajar al otro lado del mundo?
Su respuesta se la dieron un par de ojos azules que lo estaban viendo desde el sillón. Michel había dejado el plato en la pequeña mesa al centro de la sala y estaba arrodillado en el sillón con las manos apoyadas en el respaldo mientras ladeaba su cabeza en señal de pregunta.
—Sí— respondió la pregunta de Charles.
"Te enviaré un mensaje con todos los datos. Avísame en cuanto tomes tu vuelo. Te estaré esperando en el aeropuerto."
—Mierda, Charlie. No sé cómo te agradeceré todo esto— Sabía que debía de tener sus ojos y mejillas rojas.
"No me debes nada. Ten bien claro esto, no están solos. Nos vemos en unas horas."
—Muchas gracias, Charlie— Con esto, el neerlandés dio por finalizada la llamada.
Se quedó observando la pantalla de su teléfono sin terminar de procesar bien todo.
—¿Mami está bien?— la pequeña voz lo sacó de sus pensamientos.
Max soltó una pequeña risa mientras se acercaba al sillón —Sí, bebé. Mami está bien. Ambos estaremos bien ¿de acuerdo?
—Ambos bien— Afirmó el pequeño con la cabeza.
.
Las nubes se desdibujaban y se perdían ante sus ojos. El cielo azul se veía tan brillante ese día.
Quizás era un buen augurio para todo lo que vendría en su vida, o por lo menos eso deseaba.
Una de sus manos se encontraba acariciando el suave y rubio cabello corto de Michel, el cual se encontraba acostado en su regazo. Llevaban aproximadamente seis horas de vuelo y el pequeño ya había comido un poco de fruta, proporcionada por la aerolínea.
Faltaban otras seis horas para aterrizar, por lo que conociendo a su hijo, sabía que en aproximadamente media hora despertaría y buscaría más comida. Por lo que adelantándose, ordenó un poco de sopa de tomate para ambos.
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A lovely place to belong | Chestappen
FanfictionMax lo único que busca es un lugar donde pertenecer, un lugar al cual él y su hijo puedan llamar hogar. ¿Podrá encontrarlo?