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04 | Primer encuentro y un güero por Guadalajara

primer POV del pecoso, ojito👀

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—¡Sergio! — Una enojada Paola intentaba llamar la atención de su hermano, el cual se encontraba saliendo de la casa Pérez.

—Ya te escuché, Paola— cansado, Checo se dio la vuelta con Emilia en brazos para hablar con su hermana —Te dije que lo consideraría.

—Mira, necesitas urgentemente a alguien para llevar tu horario y él necesita una fuente de ingresos.

—No tengo tiempo para estas cosas— con su mano libre frotó sus ojos en un gesto de cansancio —Dile que llegue mañana a las ocho. Evaluaré su desempeño durante el día, y si resulta ser competente, se queda.

—Eso es suficiente para mí. Gracias, hermanito— Paola le regaló una sonrisa antes de darse la vuelta y entrar a la casa.

Checo soltó un suspiro ante eso. Luego abrió su camioneta y con cuidado acomodó a Emilia en el asiento para niños. Encendió el coche cuando estuvo instalado en el asiento del piloto y emprendió la marcha hacia su propia casa.

Era tradición cenar junto con su familia por lo menos una vez a la semana. Al terminar de compartir la comida con su familia, su hija como era costumbre, jugó con sus primos durante un rato antes de caer dormida.

Sergio se había despedido de su familia cuando su hermana lo llamó. Le había comentado sobre un joven amigo de Charles, esposo de uno de sus socios mayoritarios. Un tal Max.

Paola le comentó vagamente que había llegado a México junto con su hijo en busca de nuevas oportunidades.

Checo le dijo que le compartiera su currículum y lo consideraría. Pero Paola alegó diciendo que él necesitaba un secretario para ayer y Max parecía ser muy listo y decidido. El detalle es que Checo no podía conformarse con que alguien pareciera listo.

Ante la insistencia de Paola, y como amaba a su familia, le ofreció la solución de ponerlo a prueba al día siguiente. Esperaba que el omega fuese tan listo como su hermana decía.

Entre tantos pensamientos no se dio cuenta cuando ya estaba frente a su casa.

Terminó de estacionarse en su cochera y bajó para buscar a su hija. Ahora con la pequeña en brazos, se dirigió hacia la habitación de la menor.

Su casa, si bien era bastante amplia, solo contaba con un piso, pues prefería la practicidad. Eso y que solo eran Emilia y él.

Llegó a la puerta color blanco con un letrero con temática de princesas que decía "Emilia Pérez"

La habitación de la pequeña estaba decorada con varias cosas, posters de diferentes películas de Disney así como un pequeño espacio lleno de gorras de equipo de fórmula uno pues ambos solían despertarse los domingos a ver las carreras juntos. Esos pequeños momentos entre ambos que Checo atesoraría para la eternidad.

Acostó a la pequeña, no sin antes cambiarla por ropa más cómoda. Acarició sus castaños cabellos y dejó un beso en su frente, no pudo evitar pensar en la forma que había llegado a su vida, sin dudas una total sorpresa. A veces se preguntaba lo que hubiera pasado si ella no se hubiera ido...

En absoluto se arrepentía de todas sus decisiones si estas lo llevaban a su hija. No siempre era el mejor papá para ella, pero se esforzaba para serlo algún día.

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Despertó ante el incesante sonido de su despertador, debían de ser las seis de la mañana. Estaba dormido boca abajo y a punto de estirarse cuando sintió un ligero peso en su espalda.