La danza de dragones le llamaron luego del término de esta, porque como su nombre dice, dragones se batieron en duelo sobre la extensión de desembarco del rey.
En aquellos libros que no fueron quemados en el reinado de Baelor el Santo aún se cuenta la historia del duelo. Cómo es que la princesa Rhaenyra, iracunda y encolerizada con la usurpación de la herencia que tenía por nacimiento, había montado a su dragona, Syrax, en compañía de su esposo, sus hijos mayores, su sobrina; Baela, y la reina que nunca fue, la princesa Rhaenys.
El ejercito Velaryon a sus espaldas, dispuesto a todo por seguir al heredero de Driftmark hacia la batalla.
Sobrevolaron el mar estrecho a punta de gritos de guerra, decididos a hacer pagar a la escoria Hightower, como los negros le llamaban, justo el día de la coronación de su medio hermano, Aegon. El castillo de desembarco del rey estuvo a unos cuantos kilómetros en apenas una hora, visible y listo para el ataque. La gran Vhagar surcaba los cielos, pero eso no intimidó al bando negro, quienes se precipitaron con sus dragones encima de la monstruosa bestia alada.
La gran batalla se llevó a cabo en los cielos. Meleys, Arrax, Tyraxes y Caraxes se unieron en batalla para derrocar al inmenso dragón del príncipe Aemond, quien montaba a lomos de la criatura.
Se dice que la batalla duró horas y horas en el puerto de desembarco del rey, sangre contra sangre, dragones contra dragones.
Todos los relatos confirman una línea de tiempo entre los sucesos que pasaron en la gran batalla.
Aemond, el príncipe tuerto, atacó con frivolidad a sus sobrinos. El gran hocico de la bestia escupió fuego, el cual, Lucerys Velaryon esquivó con facilidad, pero su hermano menor no corrió con la misma suerte. El príncipe Joffrey se vio afectado por el fuego, y comenzó a caer en picada por un instante, por encima del extenso mar. Las alas de su dragón se vieron envueltas en llamas, y los espectadores mencionaron los desgarradores chillidos de la bestia alada como el sonido más duro de escuchar hasta entonces.
El príncipe Joffrey fue el primero en morir en la fatídica danza de dragones, estrellándose contra el mar, junto al pequeño dragón.
Seguido de esto, Meleys y Caraxes atacaron a la vez. La reina roja despedazó el vientre de Vhagar mientras Caraxes le atacaba la yugular.
Vhagar era grande, pero también muy vieja.
La bestia soltó un chillido estridente ante los ataques. Pese a estar atrapada por la parte de la yugular, sujetó también con los dientes al dragón Caraxes, en un intento inútil de deshacerse de este, ya que no había forma de que le soltara. Sin más, tiró del dragón con fuerza.
Caraxes soltó a la gran bestia, llevándose en el hocico un prominente pedazo de cuello del animal colosal.
El príncipe Lucerys se involucró en la batalla, proporcionando un seguro "Dracarys" en contra de la reina de dragones, y pronto la bestia respondió. El joven vástago de la princesa no alcanzó a evadir el ataque, cuando la mandíbula de la bestia se cerró en torno al dragón, Arrax. Un ala fue arrancada, y parte torso del espléndido espécimen. El dragón cayó a su inminente fin, pero las personas que vieron la batalla aseguran que el joven Velaryon fue protegido por el ala sana de su dragón.
Más temprano que tarde, se confirmó que el príncipe sobrevivió a la caída. Había perdido la memoria, cosa que pareció compasiva ante la muerte inminente de su dragón. Parecía sano y a salvo, tan solo un poco confundido y de aprendizaje retardado.
El dragón Caraxes, herido y más muerto que vivo, se aventuró otra vez a atacar una vez que Vhagar fue distraía por Meleys, quien se precipitó hacia el lugar en llamas donde el príncipe Aegon hubiese sido coronado.
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Calor [Jacegon]
FanfictionLuego de 5 largos años, Jacaerys Velaryon vuelve a desembarco del rey. Es un hombre adulto bien dicen, y se encargará de ser el copero de Viserys por petición de este mismo, así como antes de él lo había sido su madre. Pero hay un secreto, un secre...