Danger. ‹ Satoru Gojo ›

00 | Recado.

Tokio. Ciudad Hamamatsu, prefectura Shizuoka.
15 de julio de 2006.

Akira pov's

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Era un día nublado, las nubes cubrían todo el sol brillante y resplandeciente, en aquella mansión desolada y desierta no se podía notar o sentir que existía una gran maldición dentro de aquel lugar. Sin duda, era un gran trabajo para los hechiceros del colegio Técnico de Magia Metropolitana de Tokio, bueno eso pensé desde mi posición.

Exorcizar era lo único que sabían hacer los alumnos de aquella academia dirigida por los grandes mandos, algo ridículo. Mi visión se posó solo en dos chicas que apenas habían llegado al lugar, sonreí ladina al ver cómo entraban en el interior de aquella maldición, era de suponerse, a una larga y corta distancia no se podía sentir la gran maldición de aquella mansión pero para estudiantes de segundo año en aquella escuela ya deberían saber cómo diferenciar cuando hay una maldición de cerca y de lejos.

Solo digo.

Si un estudiante de segundo año sabe diferenciar las maldiciones a larga o corta distancia, no era para nada problemático para dos hechiceras capacitadas para este tipo de trabajos tan simples.

La maldición tenía un bucle, lo supe desde que vi a dos jóvenes estudiantes entrar y no salir nunca más, el tiempo se distorsionaba cuando entrabas en aquella mansión por la barrera que aquella maldición hacía alrededor de ese lugar. Ambas chicas habían durado dos días dentro de aquella maldición, supongo que la joven de cabello blanco ya debió haberse dado cuenta de que estaban atrapadas dentro del estómago de aquella maldición.

Lo vi, habían llegado más hechiceros para "salvar" a las dos jóvenes que estaban atrapadas, aunque ya no era necesario hacerlo. Había estado observando por tanto tiempo a estas personas que sabía un poco de cada uno de ellos, esa información era muy valiosa para mí.

Mei Mei. Hechicera de primer grado, es muy fuerte.

Utahime Iori. Hechicera de segundo grado, es algo tonta.

Gojo Satoru. Alumno de segundo año de la escuela de hechiceros, es estúpido y engreído.

Suguru Geto. Alumno de segundo año de la escuela de hechiceros, es inteligente e interesante.

Shouko Ieiri. Alumna de segundo año de la escuela de hechiceros.

Habían pocos dentro del rango, desde que llegué a Tokio para acabar con los hechiceros vi que no tenían a mucho personal, algunos de ellos eran más débiles que otros y otros más fuertes. Estuve estudiando a cada uno de ellos a pesar de que hubiera una barrera dentro de su escuela, no obstante, estos hechiceros eran unos estúpidos a la hora de enfrentar maldiciones tan sencillas.

Comparado con los hechiceros en la era dorada del Jujutsu estos eran idiotas, los hechiceros siempre seran un gran problema para las maldiciones como lo era Sukuna y mi persona desde hace mil años y al parecer sus normas eran las mismas, exorcizar o matar, uhg, los altos mandos no sabían nada sobre el que hacer con respecto a las maldiciones creadas recientes y otras más viejas pero poderosas pero por ahora, mi único objetivo era observar a mi enemigo para saber cada una de sus técnicas malditas y esperar para que cuando llegue el día pueda atacar sin piedad.

Aunque me cueste la vida una vez más, traeré a mi hermano de vuelta al mundo actual.

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Proteger y asesinar a una mocosa.

Amanai Riko recipiente de la sustancia estelar; el maestro Tengen.

Una prueba fácil, sin duda esos chicos se complementaban muy bien a la hora de una misión, Suguru Geto usa la técnica de Manipulación de Maldiciones, puede controlar cualquier maldición que captura. En cambio a este otro hombre albino, su conjuro se maneja de una forma inusual, su técnica maldita crea convergencia infinita y todo lo que se acerca a él se va haciendo más lento, eso llama el "infinito."