El Secreto De Kim Taehyung [Kookv]

25.- Confesiones

¯\_(ツ)_/¯

La carga emocional acumulada por tanto años por fin ha cobrado factura, los ojos me pesan de tanto llorar y la cabeza me punza. No puedo pensar y no quiero hacerlo... solo quiero dormir y mientras intento hacerlo, Jungkook tararea una canción en mi oído, su melodiosa voz me envuelve en una pequeña burbuja de paz que estaba buscando y simplemente me dejo abrazar por ella.

Tengo que averiguar quién debo ser

No creo en el destino

Pero con cada palabra que me juras

Todas mis creencias empiezan a ceder

Y siento que algo está a punto de cambiar

No sé en que momento me quedé dormido, pero de repente empecé a sentir mucho calor y eso me obliga a abrir los ojos solo para darme cuenta de que Jungkook sigue abrazándome. Una sonrisa se me escapa y no sé cómo expresar lo bonito que estoy sintiendo al ver que sigue aquí y qué no se ha ido. El reloj en el buró, marca las tres de la mañana y el silencio es ensordecedor. Pensar en lo que sucedió horas atrás, me hace entristecer nuevamente porque hice llorar a mi madre y sé que tengo que disculparme con ella lo antes posible, aunque no iré a media madrugada. Necesito hacerlo por la manera tan grosera en la que le hablé, pero en mi defensa, cuando estoy molesto no pienso para elegir las palabras, ellas simplemente salen como pequeñas navajas y algunas veces, termino hiriendo a quién menos se lo merece.

Doy un enorme suspiro, removiéndome un poco para acomodarme, volteándome hacia él y abrazar su cintura. Mi conejo abrazador por fin regresó y me siento muy feliz de tenerlo conmigo.

—Ey... —dice adormilado mientras se levanta asustado, tocándome las mejillas—. ¿Qué sucede? ¿Te sientas mal?

—No, estoy bien. Tranquilo. Solo me acomodé.

Asiente con un suspiro dejando ir el susto y se acomoda sobre la cama para abrazarme nuevamente. Acercándome a su cuerpo mientras que yo disfruto de ese gesto y su calidez. Me gusta sentir su cuerpo, su aroma, sentir que no hay separación de ningún tipo. Sentir que somos nuevamente él y yo.

—Kookie... —digo tranquilamente observando su pecho subir y bajar.

—¿Mmh?

—Gracias por estar aquí.

—Nada que agradecer.

Me responde dejando un beso sobre mi frente, volviendo a cerrar los ojos. Quizá estaba cansado y ya lo desperté, pero ahora necesito saber algunas cosas.

—Oye... —murmuro curioso—. ¿Cómo sabías?

—Mi mamá me avisó antes y cómo sé que es un tema complicado para ti, creí que necesitarías apoyo. Así que vine lo mas pronto que pude.

Esas solas palabras me quiebran y una lagrima traicionera abandona mis ojos. Una vez más me demuestra que siempre estará para mí, no importa lo que pase.

—Te lo agradezco, kookie.

Le digo dejando salir un suspiro profundo y entrelazo mis dedos con los suyos. Me quedo en silencio unos minutos mientras observo el techo pensando en la cantidad de cosas que tendría que estar diciendo y que por miedo sigo ocultando, pero apenas regresó a mí y lo mejor sería que vaya despacito. Sin embargo, él rompe ese silencio.