CAPÍTULO 8: NAVIDADES Y VUELTA A HOGWARTS

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La tensión de esa noche en la Sala Común de Slytherin no es nada comparada con la que se respira en todo el colegio los días siguientes. Las malas miradas a las serpientes se multiplican, y de no ser por las medidas de no ir nunca solos y acompañar siempre a los pequeños, sospecho que hubiera habido situaciones mucho más graves. Irónicamente, Harry estaba recibiendo la misma sospecha. Por suerte, Fred y George, después de contarles sobre las medidas de Slytherin, hablan con el resto del equipo de quidditch para organizar algo similar con tal de proteger al pelinegro, aunque no podían cuidarlo de las miradas y los insultos.


No me sorprende cuando recibo una nota de mi jefe de casa para ir a hablar con él unos días después de lo ocurrido en el club de duelo.

- No me había hablado de las habilidades de su amigo con las serpientes - comenta el profesor una vez que estamos los dos sentados con una taza de té para él y un chocolate caliente para mí.

- No lo sabía - le explico - ni siquiera él lo sabía.

- ¿Es la primera vez que habla con una serpiente? - pregunta con curiosidad.

- Me contó que habló con una en el zoo - respondo - pero él se oye normal, no se dio cuenta de que estaba hablando en otro idioma.

El profesor suspira: - Esto no ayuda a los rumores -

Asiento con la cabeza preocupada. El profesor vuelve a suspirar y se acerca mí, acercándome a él y abrazándome.

- Todo va a estar bien - afirma el pocionista, no sé si para animarme o para convencerse a sí mismo - encontrarán al culpable y tu amigo quedará libre de toda sospecha. Todo se solucionará al final.

Mientras me acurruco en su regazo sólo puedo esperar que tenga razón.


Afortunadamente se acercan las vacaciones de Navidad, lo que hará que mucha gente se vaya y Harry pueda estar más tranquilo. Ron y Hermione se quedan con él y, unos días antes de irme a casa, me entero de que Draco también.

- Mi padre dice que tiene cosas que resolver con el ministro de magia y que no tiene tiempo para celebraciones - presume en la Sala Común dándose importancia, aunque si te fijas un poco, se puede ver un deje de tristeza en sus ojos.


Por fin llega el día de volver a casa y me levanto muy ilusionada por ver a mi padre y poder alejarme un poco del castillo, que cada día se vuelve más asfixiante. El ansia de vacaciones se respira en la Sala Común, y no es solamente por tener tiempo libre.

Antes de irme, aparto un momento a Harry y le doy el colgante que compré en la tienda de "Magic Corner" explicándole que si lo toca mientras dice la contraseña (pasiflora) aparecerá directamente donde yo esté y lo mismo ocurrirá si lo hago yo. Por lo visto, según me dijo el dueño de la tienda, es capaz de atravesar hasta las barreras más fuertes. Se lo doy como regalo adelantado de Navidad para poder explicarle cómo funciona y él me da un fuerte abrazo agradecido, aunque me dice que mi regalo lo encontraré bajo el árbol como marca la tradición.


Al llegar a Londres le doy un fuerte abrazo a mi padre que me devuelve con entusiasmo y, tras despedirnos de los Greengrass, nos dirigimos a casa para aprovechar al máximo nuestro tiempo juntos.

Las dos semanas se pasan velozmente. Mis amigos me regalan muchos dulces y libros. Mi padre me da tres entradas para un musical para julio, y me dice que podríamos invitar a Harry, lo que me hace mucha ilusión. Mi amigo y no nos escribimos cartas cada día, y después del día de Navidad me cuenta la aventura de Ron y Hermione con poción multijugos, y lo que han averiguado, que es básicamente lo que nosotros ya sabíamos. No puedo evitar reírme al imaginarme a Ron y Hermione imitando a Crabbe y Goyle.

Dalia Walker, Princesa de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora