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-¿Dónde estabas? Llevo tiempo aquí esperando que aparecieras y llegas con un desconocido -dijo Tom, con una mezcla de celos y frustración.

-Al menos no lo besé -respondió Bill, intentando calmar su enojo.

-Pero estabas en su auto, ¿a dónde fueron? Sabes que te busqué por todos los alrededores de la fiesta -insistió Tom, con su voz subiendo de tono.

-Solo me trajo Tom -respondió Bill, pero Tom no parecía contento con su respuesta.

El greñudo pasó a su lado y se enfrentó al chico, que viéndolo de cerca era muy guapo. Entonces se sintió peor, los celos y el alcohol no eran una buena combinación.

-¿Quién eres tú? -indagó, quedando frente al chico, que ni se inmutó por los centímetros de altura que Tom le sobrepasaba.

-Oliver Stan... yo te conozco, eras novio de Warren, ¿cierto? - respondió Oliver.

-Lo era, ahora él es mi novio y está esperando un hijo mío -añadió Tom, mientras que Oliver miraba la panza de Bill, que se tapó un poco incómodo.

-Solo lo traje a casa, lo encontré llorando en una banqueta y le hice compañía -explicó Oliver.

-Bueno, gracias por tu amabilidad, pero ya puedes irte -dijo Tom, con un tono desagradable.

-Tom, basta -intervino Bill, intentando suavizar la situación.

-Tú no te metas -contestó Tom.

-¿Cómo me estás hablando? -preguntó Bill, indignado.

-Bill, quieres que llame a un amigo tuyo o a la policía -intervino Oliver, sacando su teléfono.

-No, Oliver, puedes irte, solo está tomado - se disculpo el rastudo.

-Tienes mi tarjeta con mi teléfono, puedes llamarme si ocurre algo -añadió Oliver.

-No va a ocurrir nada, ¡ya vete! -escupió Tom con furia.

-Vete tranquilo y gracias - expresó Bill.

Oliver asiente y mirando con odio al greñudo se sube a su auto para arrancar y perderse en la carretera.

Bill da mieda vuelta y abre la puerta para entrar seguido de los pasos torpes de Tom su olor alcohol inunda la casa de inmediato y se sienta en el sillón.

-Te vi -expresó Bill, quitándose los zapatos y mirando a Tom con decepción.

-Lo sé, pero ¿por qué no esperaste a que te explicara y solo saliste corriendo? - indagó Tom, con total frustración y desesperación.

-¿Para qué querías que me quedara allí? Si tú estabas muy entretenido con esa chica -respondió Bill, con un tono sarcástico.

-Puedo explicártelo - se excusó Tom, intentando calmar la situación.

-Ah, sí, ¿cómo podrías? Vi perfectamente lo que pasaba, Tom -respondió Bill, cruzando los brazos.

-No puedes irte así siempre que tengamos una pelea -dijo Tom, intentando razonar.

-¿Entonces qué querías? -preguntó Bill, con un tono desafiante.

-Bill, esto no va muy bien - expreso Tom, con un suspiro.

-¿Qué no va bien? ¿Charlie? ¿Yo? ¿Qué? -preguntó Bill, confundido.

-Todo pasó tan rápido... Que... - intentó decir pero Bill lo interrumpió.

-¿y ahora estás arrepentido? - susurró el rastudo, con un tono amargo.

-No lo sé, no sé qué quiero... David tiene un contrato para mí, podré volver a los escenarios y no debo distraerme -explicó el greñudo.

𝑫𝒆𝒓 𝑭𝒆𝒉𝒍𝒆𝒓  [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora